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DIOS ESTÁ EN TU CORAZÓN

Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente.
Proverbios 3:3-4

– Mañana en la mañana -explicaba el cirujano a Max, un niño de siete años, la operación en la que iba a ser intervenido- abriré tu corazón.
– Max interrumpió:
– Usted encontrará a Dios allí.
El cirujano se quedo mirándolo, y continuó:
– Cortaré una pared de tu corazón, para poder ver el daño completo en tu órgano.
– Pero cuando usted abra mi corazón, usted encontrará a Dios allí.
El cirujano volteó a ver a los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.
– Cuando ya haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.
– Pero usted encontrará a Dios en mi corazón. La Biblia dice bien claro que Él vive ahí. Las alabanzas todas dicen que Él vive ahí… Usted lo encontrará en mi corazón.

El cirujano pensó que esto ya era suficiente, exclamó:
– Te diré qué encontraré en tu corazón. Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos y debilidad en las paredes y vasos. Y me daré cuenta si te podemos ayudar.
– Bien,  pero usted encontrará a Dios allí también. Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.
El cirujano se fue y se sentó en su consulta. Se puso a grabar en una grabadora sus estudios previos a la cirugía:
– Aorta dañada. Vena pulmonar dañada. Degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable. Terapia: analgésicos y reposo absoluto. Pronóstico … -tomó una pausa-, muerte dentro del primer año –detuvo la grabadora-. Pero tengo algo más que decir … , ¿por qué? -preguntó en voz alta-. ¿Por qué le hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí; tú lo pusiste en este dolor, y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué? …

==> Seguir Lectura:

De pronto el médico oyó la voz de Dios quien le contestó diciendo:
– Max, mi oveja, no pertenecerá a tu rebaño más, porque él es parte de mi rebaño, y conmigo siempre estará toda la eternidad. Aquí en el cielo, en mi rebaño sagrado. Él no sentirá ningún dolor, y será confortado de una manera inimaginable para ti o cualquiera, así que es imposible que ni siquiera tengas la menor idea. Sus padres, un día, se unirán a él aquí, y conocerán la paz y armonía juntos en mi reino, y mi rebaño sagrado continuará creciendo.

El cirujano empezó a llorar desconsoladamente, pero le dio más rencor; no podía entender:
– Tu creaste ese muchacho, y también su corazón. Y morirá en meses. ¿Por qué?
El Señor contestó:
– Max, mi oveja, ya es tiempo que regrese a su rebaño, porque su tarea en la tierra ya la cumplió. Hace algunos años envié una oveja mía también para que ayudara a sus hermanos. Le di dones de doctor. Pero con tanta ciencia, y tanto afán, se olvidó de su creador. Así que envié a mi oveja, el niño enfermo, no para perderlo en los rebaños de humanos perdidos, sino al contrado; regresa a mí y me traiga a mi oveja perdida también.
El cirujano lloró, lloró y lloró …

Después de la intervención quirúrgica el cirujano se sienta a lado de la cama de Max, y los padres lo hacen en frente al médico. Max despertó y rápido murmurando preguntó:
– ¿Abrió mi corazón?
–  Si dijo el médico
– ¿Que encontró? – Preguntó Max.
– Tenías razón, encontré a Dios ahí, – Dijo el cirujano, tomándolo de la mano con inmensa ternura y con sus ojos humedecidos.

Estimado amigo, ¿tienes tu a Dios en tu corazón?. No solo los niños pueden tener la grata presencia de Dios en su corazón. En los complejos días que hoy vivimos esto es difícil. Aparecen dificultades que no deseamos, esto es impredecible y difícil de evitar. Cada día aparecen dificultades mayores, como he dicho antes, la maldad está por todos lados, mentirosos, deshonestos, avaros, sin corazón, egoístas, maliciosos, amadores de si mismos.

Jesus predijo esto para los últimos días:
«y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará». (Mateo 24:12)
Y agrego:
«De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. (ver. 23)
» Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.(ver 33)
Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre». (ver 37-39).

Solo te digo desde aquí, esfuérzate y ten fe, queda poco para que Jesus vuela por segunda vez rescatar a los suyos, sostente en los días difíciles, que tus oraciones permitan a Dios en tu corazón y tengas las bendiciones del Creador. Y si lo necesitas y lo deseas, escríbenos para orar por tí.

Parábola extraída del Libro: Cuentos con alma.

 

 

6 comentarios en «DIOS ESTÁ EN TU CORAZÓN»

  1. Que hermosa reflexión, me gustaría hablar así como el niño, con tanta seguridad de que Dios vive en mi corazón. Siento que he estado muchos años yendo a la iglesia y muchas veces pienso que no ha servido de nada, y otras veces me siento llena de la presencia de Dios en mi. Que El Señor de paz los bendiga y les siga dando la sabiduría para seguir ayudando aquellos que como yo tambaleamos algunas veces.

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    • Querida Patricia:
      Me da mucho gusto tu reflexión, que por cierto nos pasa a muchos cristianos. Como Jesus dijo, para entrar al reino de los cielos tenemos que ser como niños. En mi caso, la paz la consigo por dos medios, la oración constante y por otra parte, ayudando a las personas. Hay muchas personas extraviadas en su vida cristiana y ese es el motivo de hacerles llegar estos mensajes. También creo que la cercanía, fe y esperanza la da la lectura de las Santas Escrituras. Un gran abrazo y muchas bendiciones.

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