Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.
Filipenses 4:13
Queridos amigos. Empezó el año y empezaron los problemas. Cuando uno es creyente y cree en la promesas de Dios, cree que esta libre de problemas y enfermedades, pero esto no es así, el apóstol Mateo dice: “porque DIOS hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Entonces los días y acontecimientos del dia a dia son para todos.
Entonces, ¿Cuál es la diferencia?, si eres cristiano, lees las escrituras, confias en la mano y justicia del buen Jesús esto si cambia tu vida. La fe, la esperanza y caminar de la mano de Dios hace la diferencia. La primera diferencia es que tu óptica, tu actitud en la vida siempre es positiva, tus problemas ya no son un túnel oscuro que no puedes ver la salida. El buen Señor estará en tu vida, la oración y la fe hará cambios en los momentos difíciles y sin darte cuenta, veras que los nubarrones desaparecen para continuar tu vida con la tranquilidad de siempre.
En mis largos años de existencia ahora que ya cumplí los 70, te puedo dar ejemplos, historias reales que amenazaron y complicaron mi existencia, y te digo y afirmo, con Jesús tu vida es diferente..
Cuando cumplí 63 años tuve grandes problemas en mis rodillas, me infiltraron y me operaron, pero los problemas siguieron peor, así a los 65 años se dieron un muy mal diagnóstico, mi dificultad para caminar y los dolores en mis piernas provenían de un daño en mi columna, fue un muy un mal diagnóstico, una rara enfermedad me apretaba los terminales nerviosos, la única manera de superarlo fue yendo a los EEUU para ser operado. La operación fue un éxito, volví a caminar, Jesús había escuchado mis oraciones.
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En este mismo año, y mientras era tratado en la rehabilitación post operatorio, caí enfermo de una embolia pulmonar, una enfermera se aproximó a mi, después de ser examinado y dijo con una cara muy seria: “siento comunicarle que tiene una embolia pulmonar”, mi situación era en extremo delicada, era de riesgo vital. ¿Pero sabes?, en una semana ya estaba en casa totalmente sano. Ninguno de los muchos coágulos que estaban circulando en mi pulmón lograron matarme.
Dos años después, a mi 67 años, caigo enfermo de gravedad a urgencias, esta vez con un accidente cerebro vascular, esta enfermedad consiste en que coágulos en tu cuerpo pasan a las venas o arterias de tu cerebro, cortan la circulación y parte de tu cerebro muere en forma permanente, la persona muere o queda con graves secuelas en su cuerpo, este accidente es la segunda causa de muerte en nuestro país. Pero una vez mas la mano de Dios se manifestó en mi vida, salí en perfectas condiciones de este evento, no quedé sin una sola secuela. El médico no entendía nada, yo solo le dije que era la obra del buen Señor. Jesús respondió a las oraciones y la fe.
Este tipo de cosas le ocurren a diario a las personas, accidentes, enfermedades, problemas en el trabajo, incendios, robos, crímenes, son cercanos a todas las personas, pero la fe es lo que cambia, hoy lo necesitamos mas que nunca dado en los días que vivimos. En este mismo momento que escribo estas líneas, estoy pasando por una situación dura en mi pequeña empresa.
Hay un verso bíblico de Pablo que nos dice: “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo”. . (Filipenses 4:6-7),
Que gran promesa del Señor, El nos dice que solo oremos y pidamos lo que requerimos y demos gracias.
Entonces querido amigo concluyo que no te apartes de Dios, permanece de la mano de EL, con oración, fe y leyendo las escritura.
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