¿Quien mató a Jesús?
“Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, y con artimañas buscaban cómo arrestar a Jesús para matarlo”. Mateo 26, 3-4
Estimado amigo, esta semana en que se celebra en todo el mundo cristiano la muerte de nuestro buen señor Jesús, te invito a meditar lo acontecido y su consecuencia. Esta historia parte con el comienzo de la humanidad misma, cuando Adán y Eva son echados del Paraíso engañados por la Serpiente que es Satanás, Dios en ese momento preparó un plan para la redención de la humanidad:
“Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. (Génesis 3, 14-15).
Aquí Dios nos promete que vendrá el Mesías y herirá a Satanás en la cabeza con una herida mortal, ya muchos antes de la venida de Jesús, el profeta Isaías nos habla del Sacrificio de Jesús en el capítulo 53 de su libro, aquí cito el versículo 7: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca”.
¿Pero quién mató a Jesús? «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29) Aunque la palabra «cordero» sugiere ternura y mansedumbre, la muerte de un cordero nos sugiere la inocente resignación. El cordero es la figura perfecta que aparece en toda la Biblia que nos sugiere un sacrificio de expiación. Me cuesta pensar que hubiera sucedido si yo o tu hubiéramos estado con la multitud, ¿Estaríamos clamando a Pilatos por su muerte? La verdad es que Dios ofreció a su Hijo para ser inmolado como un cordero, así que esta fue el único camino que Dios encontró para resolver la contaminación que tuvo la humanidad con la desobediencia de nuestros primeros padres.
En nuestros días vemos con mayor claridad lo pasado y entendemos la importancia de este gran sacrificio, que no fue en vano, el Cordero con su muerte y resurrección venció a la bestia que es Satanás, hoy podemos elegir entre la gracias de nuestro buen Señor, que es gratuita, no requieres más que aceptarla por Fe y vivir en consecuencia junto a los tuyos, esto significa vivir en la Luz y en la Esperanza de que él volverá según nos prometió, a buscar a los suyos.
En el libro de Hechos de los apóstoles capítulo 1 versículo 11, nos relata después de que Jesús ascendió al cielo, los ángeles declararon a los apóstoles, “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Así querido amigo, te invito a meditar en esta gran oportunidad que Dios nos dio, no importa en qué credo tu esté, todos creemos y pensamos en el mismo Dios que nos dejó esta gran esperanza y oportunidad de esperar a Jesús y si no tenemos la suerte de poder verlo, porque vamos al descanso antes que Él venga, podremos después de la muerte encontrarnos con El.
Ahora me despido, agradecido de tu atención y te digo: “Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz.” (Números 6: 24-26), y si tienes alguna pena o preocupación que te embarga, no dudes en escribirnos, con gran placer te responderemos, y oraremos por ti.
