Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? Salmo 42:3
Eran las 10 de la noche, yo estaba esperando al médico de la clínica para que me diera el resultado del escánerque me habían hecho por los fuertes dolores de cabeza que había tenido por dos dias. El médico se acerca y me dice; “lo siento su escanaer indica que está teniendo un accidente cerebrovascular y hay que internarlo de inmediato, esto es muy grave”. Aún sin entender muy bien, me siento y ruego a Dios por su ayuda.
En muchas ocasiones pasamos por situaciones muy difíciles en la vida, y son estos los momentos que nos acordamos del buen Señor.
David, fue perseguido por por Saúl su propio rey, cuando aún era joven, ya que Saúl estaba celoso de el. Lo buscaba para matarlo, temiendo que le quitara el trono. En el Salmo 42 clama a Dios ante su desesperación.
Muchas veces nosotros nos encontramos en situaciones extremas, no vemos la luz al otro lado del túnel, se nos pone la vida oscura, dolorosa y sin esperanzas. Unos sufren por la salud, otros por el trabajo, por guerras, por violencia, drogas, esto es propio de la vida actual. El sufrimiento se hace eterno, cada dia es un castigo, y por mucho que levantemos la vista al cielo la ayuda no llega.
Esto me trae a la memoria a JOB, un buen hombre, buen padre y buen hijo de Dios, perdió su familia, sus hijos, sus riquezas, su salud y quedó solo con su mujer. Esto fue a consecuencia de la maldad del diablo, quien aseguró a Dios que Job era fiel al Señor, solo por la grandes bendiciones de Dios le brindaba. Sin embargo Job fue fiel a Dios durante todo momento, nunca levantó su voz para maldecir al Señor. La historia termina con el triunfo de la justicia, Job recupeta su salud y todo lo que perdió, incluso nuevos hijos.
En los malos momentos nos cuestionamos el “porque”, donde esta mi Dios. Quizas la pregunta es; ¿Dónde estas tu?. Muchos vamos por la vida “por libre”, no nos acordamos de bendecir y agradecer a Dios, nos soltamos de la mano y quedamos a merced del enemigo, este es el diablo.
El apóstol Pablo grafica muy bien esta situación, el nos dice que estamos a manos de las fuerzas del mal, que no son de este mundo, el afirma en su carta a los efesios lo siguiente:
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6: 10-13
Aquí Pablo nos dice con toda claridad, que tengamos cuidado, el mueve los hilos para la maldad de este mundo, está detras de los poderosos, los gobernadores, y todos los aliado de las tinieblas. Y nos aconseja como enfrentar la maldad y el dolor; que nos vistamos con la armadura de Dios. Efesios 6:10-18
Así es querido amigo y amiga, en estos días que la maldad, la violencia, la enfermedad y mucho más es el pan de cada día, debemos estar con la armadura de Dios, atentos y con fe que el buen Señor nos protegerá. No decaigas ante los embates de satanás, tú eres más fuerte y más listo con la ayuda de Dios.
Ah, y te digo que en este accidente vascular me ingresaron a la clinica por 7 dias, y salí ileso, sin ninguna secuela, como por general ocorren en los infartos cerebrales. GLORIA A DIOS.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
