26 Afligido estoy por ti, hermano mío Jonatán,
Que me fuiste muy dulce.
Más maravilloso me fue tu amor
Que el amor de las mujeres.
(2 Samuel 1:26)
Que importante es la amistad, tener un amigo es un tesoro, un verdadero amigo es difícil de tener, es que siempre está ahí cuando lo necesitas.
Cuando pequeño, mi madre me llevó a un colegio con internado, yo era muy pequeño ya que allí hice el primer y segundo curso básico. Allí también llegó otro niño, su nombre era Ítalo, no le gustaba el internado y muchas veces se fugó a casa, pero lo volvían al colegio. Ítalo fue mi mejor amigo, crecimos juntos, recuerdo que iba a su casa, conocí a sus tres hermanitas, a su madre y su padre. Ellos pasaron a ser mi segunda familia, sus padres eran muy cariñosos y me trataban como su hijo.
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Así crecimos, en la adolescencia y hasta la juventud. Ítalo era muy alegre, tenía una bonita y contagiosa sonrisa, era un casanova, iba conquistando a todas las chicas del barrio, y yo iba detrás imitándolo, fueron momentos muy bonitos, llenos de alegría desde que tengo en mi memoria.
Cuando cumplimos los 21 años, Ítalo me dice que se va al norte a trabajar, lo dejé en el terminal y nos despedimos, fue el último día que lo vi, el mismo día que llegó lo mataron de un tiro. Estaba almorzando con una chica y al parecer llegó la pareja de la chica, sacó un revólver, disparó un tiro a mi amigo, a la mujer y luego se suicidó. Allí quedó toda la alegría, su casa se tornó triste, sus padres y hermanas no pudieron superarlo, yo perdí mi buen amigo.
En los años siguientes he tenido algunos amigos, pero eso, solo esos amigos que pasan y no dejan nada. En la actualidad mi mejor amigo que siempre está a mi lado se llama Jesus, el buen maestro. El me sustenta, me levanta, y me sana en mis enfermedades, me ayuda en mis actividades profesionales y en mi matrimonio, hasta hoy que pasé los 50 años de casado.
Las escrituras nos cuenta la gran amistad que había entre David y Jonatan, hijo de Saul el rey Judío que perseguía a David para matarlo. Nunca se separaron hasta la muerte de Jonatán en batalla.
Estimado amigo, escucha mi consejo, si tiene un amigo, cuídalo, a veces nos molestamos, pero no pierdas su amistad. Y recuerda que el mejor amigo de todos, el mas fiel, el mas seguro, el que siempre estará contigo en las duras y en las maduras es JESUS, el buen Señor. Cuéntale tu vida diaria, tus inquietudes y tus alegrías y por supuesto tu agradecimiento por sus bondades. el te escuchara en tus oraciones.
Un afectuosos saludo y grandes bendiciones
Rafael Arriaza
