“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. 6 Porque de estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. 9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos”. 2 Timoteo 3:1-9
Hoy me he despertado pronto son las 6 de la mañana y aprovecho de ver el amanecer desde mi ventana en un séptimo piso, se ve un día despejado y de mucha calma, en pocas horas comenzará el frenético movimiento del día, calles llenas de vehículos, personas apresuradas a su trabajo, y los noticieros informando de los crímenes de la noche recién pasada. Las encerronas, los asaltos, los ataques en el sur de nuestro país, los narcos traficantes en el norte y el trabajo de la policía. En fin, otro día mas.
En el texto citado de la epístola de Pablo hace 2 milenios atrás, cuando predicaba el evangelio en los inicios del cristianismo, me doy cuenta que es increíblemente cierto, lo que anunció Pablo se está cumpliendo con exactitud rigurosa, en estos tiempos; la maldad, la violencia, la deshonestidad, la soberbia, los avaros, crueles, mentirosos, los que se disfrazan de bondad, que los vemos en las iglesias, la política, gobernantes y jueces.
Todo lo anterior se conjuga con exactitud como las señales que nos dijo Jesus que pasaría en los tiempos postreros de la humanidad.
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En el evangelio de Mateo capítulo 24, Jesus nos dijo que El retornaría a la tierra y esto marcaría el fin de la humanidad. Cuando sus apostoles le preguntaron cuando sería este acontecimiento, no dijo ni la fecha ni la hora, pero si dijo que habrían señales claras para saber cuando sería el fin de los tiempos.
La humanidad entera ha perdido el rumbo, Rusia ataca a un pequeño pais vecino, los chinos atacan a otra nacion vecina, en nuestro propio pais, en el sur, ataques violentos a las personas, y quemas a las propiedades, un lider dice que roba la madera para conseguir dinero para la compra de armamento, un presidente que no ve ni escucha los gritos de auxilio de la victimas, la violencia desatadas en las calles, y el planeta se retuerce en los estertores de la muerte. Temblores y terremotos, inundaciones que arrasan ciudades y pueblos enteros, calores y frios extremos, grandes incendios y falta de alimentos, y mucho mas.
En el evangelio de Mateo dice:” 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores”. (Mateo 24: 6-8).
Ahora querido lector y amigo. ¿Crees que las escrituras se acercan realmente a nuestra realidad? A mi y muchas personas con quienes suelo converzar, si lo creen y muchos estan angustiados, la inestabilidad es muy grande y aqueja a moros y cristianos.
Desde aquí te digo: “el que tenga oídos que oiga”, despierta y abre tus oídos y tu conciencia, estamos en el tiempo del fin, prepárate tu y tu familia, los hijos del buen Señor estan al amparo del Creador.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile.