Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
7 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
8 Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios 3:5-8
Querido amigo y amiga, las promesas y consejos que nos dan las escrituras son de inmenso valor, los proverbios fueron escritos por Salomón el rey mas sabio de la historia de Israel.
Salomón escribió los proverbios como una forma de enseñar y educar a los hijos de Dios en frases cortas pero de gran contenido. Así cuando analizamos los versos podemos deducir las promesas y los consejos para nuestra mejor existencia.
Primer consejo:
– Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia
Salomon nos esta diciendo que lo que debemos hacer es creer en Dios y aplicar nuestra FE, y no en nuestros propios instintos o pensamientos.
¿Y como es posible no apoyarnos en nuestra propia prudencia?. En mi experiencia y mi larga vida, creo que es en la cercanía que tenemos con nuestro buen Señor, es decir, las experiencia de vida, el conocimiento de los evangelios y la oración.
Cuando digo las experiencias de vida, me refiero a los momentos difíciles que hemos pasado y como Jesús nos liberó, allí nuestra fe cobró sentido.
También cuando leemos los evangelios, podemos darnos cuenta del significado de la presencia de Jesus en nuestra vidas, las promesas y enseñanzas que nos dejó Jesús y por supuesto la oración reafirma nuestra FE, es la seguridad que nuestro buen Señor nos escucha y cumple sus promesa.
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En los días que estamos viviendo, este proverbio cobra real importancia, tal como muchos cristianos de muchas iglesias presentes en todo el mundo, están preparándose para los días finales, que por los sucesos que ocurren en todo el mundo y nadie lo puede negar, como son: Guerras, Pandemia COVID, Volcanes en erupción, terremotos, y en general los efectos del cambio climático, nos indican que las profecías escritas en la Biblia, se están cumpliendo con exactitud.
Mas adelante el proverbio de Salomón, nos reafirma el consejo:
– No seas sabio en tu propia opinión Teme a Jehová, y apártate del mal;
Muchas veces me ha pasado que he tomado una mala decisión, que posteriormente me doy cuenta que me provocó un gran perjuicio, las consecuencias pueden ser muchas, un perjuicio de salud, un perjuicio en mi matrimonio, con mis hijos, en mi trabajo y por último económico. Si insisto en una idea que no me salió a la primera, debo cavilar y ponerme en contacto con mi Señor y preguntar si estoy en el camino correcto, quizás Dios me está marcando otra dirección.
Aún recuerdo, cuando yendo por la costa, me paró un policía porque no iba con mi cinturón de seguridad, me disgustaba usarlo, y me quiso poner una multa, ante mis ruegos el policía me dejó pasar pero me obligó a ponerme en cinturón de inmediato. En la carretera varios kilómetros mas tarde tuve un terrible accidente accidente, colisioné con una gran camioneta parada en la carretera, si no hubiera intervenido el policía por la gracia de Dios, hubiera muerto, con el golpe, la tapa del motor se desgarró y atravesó en parabrisas y por poco me degüella.
El último verso es una grande promesa;
– Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
Si mi querido amigo y amiga, confía en el buen Señor, el nos ama y desea que tu vivas en la mejor manera, sin peligros que nos amenazan cada vez mas, la violencia, la maldad, las enfermedades, la economía son cada vez peor, y solo con la presencia de Dios y sus ángeles podemos sobrevivir en este nuevo mundo.
Dios te bendiga y te guarde y de a tu vida paz.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
