He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Apocalipsis 1:7
Jesús prometió volver, y su regreso será glorioso, repentino y seguro. Nuestra esperanza está en Él. El nos dijo que el final de los tiempos el regresaría a buscar sus hijos y rescatarlos de la gran tribulación que habría en todo el mundo. El Señor nos dijo en los evangelios, que el día y la hora nadie lo sabe, solo su padre lo sabe, pero que nos podemos guiar por los eventos finales
Como ya nos damos cuenta, vivimos tiempos difíciles, nunca vistos en el pasado. La maldad ha aumentado en todos los niveles de la sociedad: hay corrupción en los gobiernos, injusticias en las leyes, violencia en las calles, y egoísmo en los corazones. Lo que antes era malo, hoy se celebra como progreso; y lo que antes era virtud, hoy es ridiculizado como atraso.
Las guerras y los rumores de guerra se multiplican: naciones se levantan contra naciones, y el miedo al conflicto mundial crece.
El cambio climático deja huellas claras: incendios forestales, sequías prolongadas, tormentas destructivas, el avance del mar sobre la tierra firme, y fenómenos como terremotos, tsunamis y desastres naturales que parecen no tener fin.
Los valores morales están siendo torcidos. La familia es atacada, la verdad se relativiza, y el pecado se normaliza.
La humanidad se encuentra perdida, buscando respuestas en la ciencia, la política o la tecnología, pero cada vez más vacía, más confundida… y más lejos de Dios.
La Segunda Venida de Cristo no es una idea simbólica ni una leyenda futura. Es una realidad profética que debe llenar nuestro corazón de gozo, reverencia y preparación.
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.” Tito 2:13
La vendida de Jesús será vista por toda la tierra, con gran poder y gloria,
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.” El regreso de Jesús no será secreto ni oculto: todo ojo le verá. Será un evento glorioso, visible y universal. No habrá duda: el Rey ha regresado.
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Los ángeles confirmaron su retorno
Jesús ascendió físicamente, y de la misma manera regresará. La Iglesia primitiva vivía con esta expectativa constante, y nosotros también debemos vivir así. “…Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Hechos 1:11
El tiempo es soberanía de Dios: El Señor no nos llamó a especular sobre cuándo vendrá, sino a vivir preparados. Nuestra responsabilidad es seguirle fielmente, esperando en santidad y obediencia.
Vendrá como ladrón en la noche: Su venida será repentina para los que no están preparados.
Por eso, debemos velar y orar constantemente. “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche.”
¿Entonces como debemos vivir? “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios…” 2 Pedro 3:11-12
La Segunda Venida no es solo una profecía futura, sino una llamada a la acción presente. Nos debe impulsar a vivir en santidad, a compartir el Evangelio, y a mantenernos firmes en la fe.
Conclusión: ¡Ven, Señor Jesús!
Apocalipsis 22:20: “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.”
Cristo viene pronto. Que esta verdad llene nuestro corazón de esperanza, nos motive a vivir consagrados, y nos impulse a compartir su amor con un mundo que necesita salvación.
Querido amigo lector, ¿quiere prepararte para recibir a nuestro señor JESUCRISTO? Te invitamos a reunirte con nosotros, serás muy bienvenido.
Iglesia Adventista: calle El Gabino 13236, La Dehesa.
🕙 Escuela Sabática: 10:00 horas
🕚 Culto Divino: 11:00 horas
