fbpx

ACUERDATE DE TU CREADOR

«Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas».
Deuteronomio 6:5

Mientras dormía, una inquietud vino a mí. Recordé unas palabras que escuché del pastor Billy Graham, relacionadas con ese fuego que sentimos cuando conocimos por primera vez al Señor: el primer amor de nuestra fe. El libro de Apocalipsis nos exhorta con firmeza sobre esto:

“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos… Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras…”
Apocalipsis 2:2-5

Aún recuerdo el día de mi bautismo. Era joven, y cada palabra de Dios tocaba mi corazón con fuerza. Pero con el tiempo, como muchos, me fui relajando. Y es que Dios no pide un amor tibio o a medias: Él demanda todo nuestro corazón, toda nuestra alma, todas nuestras fuerzas. Ese es el verdadero amor al Creador: total, sin condiciones.

En aquellos años, el mundo parecía más tranquilo. Los valores eran parte natural de nuestra educación: respeto, honestidad, fe. Pero hoy, vivimos tiempos distintos. La violencia, la corrupción, el desenfreno moral y la mentira parecen haberse infiltrado en todos los niveles: desde la educación hasta los gobiernos, incluso en algunas iglesias.

Y es por eso que hoy, más que nunca, tiene sentido el llamado del Señor: ¡Vuelve a tu primer amor!

Querido amigo, la realidad actual es alarmante. El caos no es solo espiritual, sino también físico: desastres naturales, cambios climáticos, inseguridad global… todo nos grita que este mundo no es nuestro hogar. Incluso la tierra parece gemir, como esperando su redención.

¿Dónde buscar refugio entonces? Solo en Dios. Escucha las promesas de su Palabra:

“Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.”
Salmo 91:4
“No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.”
Salmo 91:10
“Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.”
Salmo 17:8

¡Qué poderosas y reconfortantes promesas! Hoy más que nunca, necesitamos creerlas y abrazarlas. Lee la Biblia cada día. Habla con Dios en oración. Si te es posible, vuelve a congregarte. No dejes que el mundo apague tu fe.

Me despido con una oración:
Que Dios te bendiga, te guarde y ponga en tu corazón una paz que sobrepasa todo entendimiento. Amén.

==================================================================

Te invito a nuestro Grupo de Amor y Esperanza, este grupo se ha creado con las personas de fe, que se han interesado en compartir sus inquietudes, temas familiares, temas de actualidad que son muy inquietantes como cambios climáticos, las guerras, enfermedades, que nos dice las escrituras para la realidad actual.

Esto lo hacemos a través de aplicación en internet, donde transmitimos un día a la semana y tu querido amigo puedes interactuar con nosotros.

Rafael Arriaza Adventista Chileno / Español

 

 

 

Deja un comentario