Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
Salmo 91:9-10
Estimados hermanos y amigos, creo que llega el momento de agradececimiento al buen Señor que nos ha protegido de los malos momento que hemos tenido con esta terrible pandemia. El gobierno nos informa que la cantidad de afectados ha bajado ostensiblemente, y que está en un plan de activación económica, muchas empresas estan retomando sus actividades, así creo que debemos darnos un momento para agradecer al Salvador de haber superado los momentos más difíciles.
Todos hemos tenido momento de mucha preocupacion por la pandemia o por nuestro trabajo, esto nos ha tocado de muchas maneras. Entonces es el momento de dar las gracias a nuestro buen Señor, quien nos ha cuidado, recuperado y restablecido para un nuevo comenzar.
Esta es mi oración para ti:
“Padre grande y poderoso, creador de la tierra y el universo, te damos las gracias por tus grandes bendiciones, porque nos has librado de las grandes males de este tiempo, nos das un nuevo dia, un nuevo desperar, Señor te amamos y te gradecemos todas tus bendiciones, cuidas de mi y a los que mas amo, mi familia, te ruego Señor, perdones mis faltas y que sigas bendiciéndome”.
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El apósto Juan nos dice:“Hijos míos, ya estamos viviendo los últimos días, y el mundo pronto se acabará. Ustedes han escuchado que antes del fin vendrá el Enemigo de Cristo. Pues bien, yo quiero decirles que ya han aparecido muchos enemigos de Cristo, y por eso sabemos que estamos en los últimos días”.
Si, así es, estamos a las puertas de los últimos dias, cuando Jesus, el hijo de Dios retorna a nuestra tierra. Creo que ya te has dado cuenta que la maldad, y los eventos en nuestra tierra se multiplican, cada dia podemos ver las malas noticias en el mundo.
David nos dice en su Salmo 23:
“Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
Así en estas promesas de Dios, podemos caminar tranquilos con la Gracia del Creador.
Ahora me despido con esta bendicion sacerdotal, (Números 6:22-26).
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile.
