El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:8-10)
Una vieja historia cuenta que un anciano, acostumbraba a recorrer la orilla de la playa muy temprano cada mañana. Caminaba grandes distancias, aunque con frecuencia se agachaba.
Parecía recoger algo de la arena y luego lo lanzaba al mar.
Cierto día un joven decidió seguirlo. En varias ocasiones lo había observado realizar esta extraña tarea hasta que desaparecía en la distancia. ¿que recogerá? ¿y porque lo devolverá al mar? La única manera de saberlo era siguiéndolo. Y lo hizo. Cuando pudo darle alcance su sorpresa fue grande cuando vio que se trataba de muchas estrellas de mar.
¿porque hace usted eso? Pregunto el joven, curioso…
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Es la única manera de salvarles la vida, contesto el anciano, si permanecen en la orilla por mucho tiempo, mueren deshidratadas. ¡pero son muchas! ¿qué sentido tiene lo que está haciendo? Mientras mostraba al joven la estrella que acababa de recoger, el anciano respondió:
Tiene sentido para ella. Entonces el anciano lanzo la estrellita de regreso al mar.
Si hubiera sido capaz de hablar, esto es lo que la estrellita de mar le habría dicho al joven: 《«tiene sentido para Mi»》.
¿Tiene sentido aliviar el dolor de los que sufren hoy? ¿tiene sentido dar de comer al hambriento? ¿tiene sentido ayudar al que lo necesite? Yo creo que si…
Entonces querido amigo, hoy puede ser un gran día para que comiences a entregar amor a tu alrededor, sonreír y buen ánimo no cuesta nada, si todos lo hiciéramos tendríamos un mejor mundo, un mejor hogar, una mejor ciudad, un mejor país.
Al comenzar este día, medita en este gran misterio: Por ti, solo por ti. Cristo habría venido a sufrir y a morir, Solo por ti.
Tengan un Feliz Sábado, tu estas siempre en mis oraciones.
Marta Alvarez, es cubana residente en Chile, psicóloga y predicadora adventista.
