CUIDA TU CUERPO
Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia. Efe. 5:29
Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia. Efe. 5:29
«Este pobre clamo, y lo oyó Jehová y lo libro de todas sus angustias» (Salmos 34:6).
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 1 Corintios 13:1
«Jesús le contestó: «La Escritura dice: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios’»»» (Mateo. 4:4). Era un lunes por la tarde cuando mi teléfono anunció la llamada de un número desconocido. Del otro lado, sonó una voz con un acento muy particular: -Hola, … Leer más
«Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre» (Salmo 5:11).
«Tú, hijo de hombre, anuncia que así ha dicho Jehová, el Señor, a la tierra de Israel: «El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra»» (Ezequiel 7:2).
No cabe duda que el amor trae felicidad a las personas, sentirse amado y amar es la mayor expresión felicidad en las personas, pero también puede traer dolor y muerte.
«Y sucedió que le llevaron un paralítico tendido sobre una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”» (Mateo 9:2).
En nuestro días siempre nos aparecen momento de alegrías y angustias, y en los momentos difíciles, en que parece que vamos por un túnel oscuro y sin salidas, es cuando debemos confiar en las promesas del Salvador.
«Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: ‘Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora’” (Mateo 9:22).