Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurado, significa una persona feliz, dichosa, bendecida por Dios. Ahora me pregunto, ¿Cómo una persona pobre de espíritu es bendecida por Dios?, no deviera ser al revés?. Una persona rica de espíritu podría ser mas bendecida, un espíritu rico, significa un esto pleno de conocimientos, ideas, en palabras, horgullo, etc.
Pero no nos equivoquemos la pobreza de espíritu que nos dice Jesus en su Sermón del Monte, se refiere a la humildad, a la mansedumbre, a la justicia verdadera, a conocerser verdaderamente en sus límites humanos y espirituales.
Hay personas religiosas que se empinan por los demás, en una actitud de superioridad moral o religiosa, critican a los demás por no ser “justos”, “bondadosos” y “puros” como se creen ellos mismos, están impregnados de soberbia y amor propio. El pobre de espíritu es el antítesis de estos señores ricos de espíritu, el pobre de espíritu, socorre, perdona y ayuda a los demás, en actitud cristiana, como el mismo Jesus lo hizo cuando estuvo con nosotros. El siendo hijo de Dios, se hizo hombre, caminó entre los mas desvalidos, los pobres y pecadores de aquel tiempo, sanó y bendijo a multitudes.
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En el libro del Apocalipsis capítulo 3 versículos 15-22, el postol Juan nos relata la condición huma de los últimos tiempos:
5 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente!
16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Querido amigo y amiga, no deseches el consejo de nuestro buen Jesus, busca la verdadera felicidad y la bendición de Dios mientras camina por esta tierra, deja a un lado el horgullo, la prepotencia, la autocalificación, y esparce la buena vida, el amor al prójimo, y consigue la corona que Cristo no ofreció el la salvación eterna.
Grandes bendiciones para ti y los tuyos, si tienes algún problema, escríbenos.
Rafael Arriaza
DIOS OS DE MUCHISIMA FORTALEZA
Muchas gracias y para Ud. muchas bendiciones.