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Clama y El te escuchara

Se cuenta que una vez había un osito que corría y corría, andaba huyendo de un león que le perseguía. Y de pronto llego hasta el rio y teniendo miedo del agua se atrevió, y empezó a rugirle con su pequeña voz al león, lo hizo con todas sus fuerzas rugía y vio como el león se detuvo, lo que le dio más valor para seguir rugiendo,  de inmediato notó que el león empezó a retroceder, fue entonces donde se percató de que había un rugir más fuerte que el suyo… Si, eserugir era el que había espantado al león  y al voltear vio que… había sido el rugido de su padredetrás de él, lo que había hecho huir al poderoso león.

Cuando el osito puso de su parte y decidió enfrentar al enemigo, su padre estuvo ahí para apoyarle.

Así también Nuestro Padre siempre está al lado nuestro para protegernos y darnos fuerzas. El no nos abandona. Pero a veces las visisitudes  de este mundo, las penas, la incertidumbre, la enfermedad, las preocupaciones, el trabajo, la búsqueda del dinero,  y un sin fin de afanes  nos  ciegan y perdemos de vista al Señor.

Si supiéramos que estamos ciegos, ¿no buscaríamos curación?

La biblia nos relata la historia de un pobre ciego: Lucas 18:35-43

35 Aconteció que, acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando, 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Le dijeron que pasaba Jesús nazareno. 38 Entonces gritó, diciendo:
— ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
39 Los que iban delante lo reprendían para que callara; pero él gritaba aún más fuerte:
— ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
40 Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerlo a su presencia. Cuando llegó, le preguntó, 41 diciendo:
— ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.
42 Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.
43 Al instante recobró la vista, y lo seguía glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.
A Bartimeo “No sólo se le restaura la vista física, ‘sino que son abiertos los ojos de su entendimiento;’ y entonces empieza a alabar y a seguir a su Señor”. (EGW)RH

 Hermano cuanta fe tuvo aquel hombre en Jesús. Cuanta entereza al tratar de llamarle con fuerte voz para que le oyere y no  pasara sin haberle escuchado.  Me puedo imaginar aquella escena donde lleno de confusión y quizás un poco atemorizado por la multitud que rodeaba al Señor, la cual inclusive le mandaba a callar, solo podía dejarse notar por el ruido, sin duda su fe fue más grande que todo los impedimentas, viendo su condición y su necesidad de Jesús, grito con todas sus fuerzas y clamo al SENOR diciendo:

— ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!

El dejo todo atrás y busca al Rey de Reyes, Al Mesías, Al Salvador y esperó su misericordia y su salvación.

Cuan bello seria a los oídos de Bartimeo escuchar

“Recíbela, tu fe te ha salvado.”

Dice la pluma inspirada “Todos los que sienten necesidad de Cristo como la sintió el ciego Bartimeo, y tengan tanto fervor y tanta determinación como él tuvo, recibirán como él la bendición que anhelan.”

Si hoy te sientes decaído, si te sientes solo, si piensas que nadie puede ayudarte pues tu espíritu esta desfallecido. Si el mundo te distrae con su afán, y te parece que el Señor estádemasiado lejos lo mas probable es que el enemigo te ha puesto un velo sobre los  ojos que te impiden ver la presencia  de Dios a tu lado.

Yo te puedo asegurar que hay Uno que si te escucha. Hay Uno a quien le importas, hay Uno que no importa cuán lejos tú piensas que te has alejado,… si extiendes tu mano al Senor, El, la tomará y te sanará. Te devolverá la vista, te dará su misericordia y te colmará de su bendición.

Clama a Él como Bartimeo y dile Señor:   “Espero en ti!”

Cristina Mcconnell: MD Maryland – Spanish Professor at Howard College, Baltimore MD, USA

2 comentarios en «Clama y El te escuchara»

  1. Vaya que la felicito, tremenda escritora y tremenda predicadora, me hace sentir orgulloso de haber sido uno de los instrumentos para que hoy usted sirva al Señor y sea una misionera. Felicitaciones y siempre adelante. Con todo aprecio. Pastor Ramirez

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