ºECOANSIEDAD LA NUEVA ENFERMEDAD
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmo 23:2
La nueva enfermedad que amenaza a la humanidad, la ecoansiedad, es un término que se está usando en medicina, para describir el miedo y la angustia que sienten algunas personas por el deterioro del medio ambiente y el cambio climático. Es una reacción emocional ante la amenaza que supone para la vida en el planeta la destrucción de la naturaleza, la contaminación, el calentamiento global y los desastres naturales. La ecoansiedad no es una enfermedad en sí misma, pero puede causar problemas de salud mental como estrés, ansiedad, depresión o insomnio12
La ecoansiedad afecta sobre todo a las personas más concienciadas con la protección del medio ambiente y a las generaciones más jóvenes, que ven peligrar su futuro y el de sus hijos. La ecoansiedad se puede manifestar de diferentes formas, como por ejemplo: sentir culpa por no hacer lo suficiente para cuidar el planeta, tener pesadillas o pensamientos negativos sobre el fin del mundo, evitar informarse sobre los problemas ambientales por miedo a sufrir, sentir impotencia o frustración ante la falta de acción de los gobiernos o la sociedad, o tener dificultades para disfrutar de la vida o planificar el futuro. [3]
La ecoansiedad se puede combatir con algunas estrategias, como por ejemplo: informarse de forma crítica y equilibrada sobre los problemas ambientales, sin caer en el alarmismo o la negación, participar en acciones colectivas o individuales que contribuyan a mejorar el medio ambiente, como reciclar, ahorrar energía, usar el transporte público o apoyar a organizaciones ecologistas, buscar apoyo emocional en familiares, amigos o profesionales de la salud mental, practicar hábitos saludables como hacer ejercicio, meditar, dormir bien o alimentarse de forma sana, y cultivar el optimismo y la esperanza, reconociendo los avances y las soluciones que existen para frenar el cambio climático y proteger la naturaleza.
Sin embargo, en la perspectiva cristiana, esto lo superamos con la fe, con el abrazo de afecto y amor de nuestros hermanos en nuestra iglesia, con la certeza que Jesus nunca nos va a abandonar, Jesus nos dice en el libro del Apocalipsis que salgamos de Babilonia.
==>> Sigue la lectura de este interesante mensaje:
Babilonia fue una ciudad antigua y poderosa de Mesopotamia12, que se convirtió en la capital del imperio babilónico13. Babilonia conquistó y deportó a muchos judíos de Jerusalén3, y se opuso al pueblo de Dios. En la Biblia, Babilonia también simboliza la corrupción espiritual y el Anticristo, que se enfrenta a los fieles seguidores de Cristo.
Así Jesus nos conmina en Apocalipsis, capitulo 18, versículo 4:
“Oí entonces otra voz del cielo, que decía: «Ustedes, los de mi pueblo, salgan de esa ciudad para que no participen de sus pecados ni reciban parte de sus plagas”.
Entonces querido amigo y amiga, vivan tranquilos, manten tu fe en Jesus y sus mandamientos, y no te contamines con la maldad que impera en el mundo actual.
Espero que esta información te haya sido útil y que te ayude a entender mejor qué es la ecoansiedad y cómo puedes afrontarla. Recuerda que cuidar el planeta es una responsabilidad de todos, pero también una fuente de bienestar y satisfacción.
Desde aquí me despido y te dejo este Salmo 91:9:
“Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
al Altísimo por tu protección,
ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar”.
Grandes Bendiciones 😊
Rafael Arriaza, economista y cristiano adventista