Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9
En este mes de Junio, cumplo 50 años de matrimonio, parece mucho, pero para mi pasaron los años sin siquiera darme cuenta. Agradezco el Señor por esto.
Sin embargo no digo que esto haya sido un paseo por el parque, hubieron muchos días felices y otros muy complicados, en salud, en dinero y a veces con la familia. La verdad sea dicha, tuvimos días con grandes diferencias que si no hubiéramos tenido el valor de olvidar y continuar, seríamos otro matrimonio fracasado.
El versículo de Josué, es muy alentador, hace unos días lo puse en la página de amorcristiano.cl, y me sorprendió la cantidad de personas que lo leyeron, lo compartieron y le dieron “me gusta”. Mas de 8000 personas fueron alcanzadas y esto me inspiró a compartir este mensaje, Dios dice a Josué: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Esto se lo dice el Creador a Josué, que como líder guerrero de los israelitas, estaba abrumado por la labor que debía hacer, el pueblo de Israel debía cruzar el Jordán, y conquistar las tierras al otro lado del río que Dios le había prometido, no sin antes luchar con los pueblos que allí vivían.
Muchas veces nos encontramos con situaciones extremas, una grave enfermedad, un problema en el trabajo, problemas financieros, hijos rebeldes, peleas matrimoniales, etc. Nos vemos en un túnel sin salida, todo negro, si esperanzas, temerosos, amargados, la tristeza nos quiebra el alma.
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Estos momentos es cuando debemos clamar a Dios y recordarle al buen Señor las palabras que le dijo a Josué: “no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Esta promesa es muy poderosa, me ha acompañado por largo tiempo, quisiera que tu lo experimentaras. En este complicado mundo que nos toca vivir estamos expuesto agrandes dificultades, y la única manera de escapar y librarnos de las acechanzas del diablo, es estar de la mano del buen Señor, y digo bien “buen Señor”, en mi personal experiencia El ha sido el puntal de mi vida, El es bueno, bondadoso, perdonador y escucha tus plegarias. Yo he conocido la cara de la muerte en varias oportunidades, y El ha estado allí para acogerme. Así te digo, la oración y la fe no debe faltar en tu día, cada minuto del día, camina de la mano de Jesús, dale tus inquietudes, tus problemas a El y permite que El guie tus caminos.
Ahora me despido, deseando que el buen Señor reine en tu corazón, que tus días sean llenos de paz, luz y esperanza. Bendiciones para ti y si eres casado, para tu matrimonio. Amen.