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EL CORDERO

“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca”.

Isaias 53:3-7

Isaias fue un profeta Judío que vivió 700 años antes de Cristo y profetizó la venida del Mesias. 

Voy caminando por la calle buscando un lugar para almorzar, y de pronto me detiene una persona, era Andres, un antiguo compañero de curso, cuando estudiaba en los salecianos. Nos saludamos y abrazamos, ya habían pasado 30 años o mas, ambos nos vemos mas viejos y mas gordos, pero lo reconocí de inmediato a pesar de sus canas, su misma sonrisa.

Y después de conversar y almorzar juntos, me preguntó si estaba preparando mi ayuno de pescados de semana santa, le comenté que yo ya había dejado esa costumbre aprendida en el colegio de curas salecianos. Pero me dejó pensando que ya estamos en  Semana Santa.

¿Que celebran los cristianos en esta semana? La respuesta es, la muerte dolorosa de nuestro buen Jesus.

Así es tal cual, Jesús vino a ser el cordero que se sacrificó para salvar a la humanidad del pecado.

En la antigüedad, en el pueblo de Israel, el sacerdote sacrificaba un cordero para limpiar los pecados de los judíos, así tambien Jesús se ofreció como un holocausto, para salvar a la humanidad del pecado.

Si tu o yo hubiéramos vivido en el tiempo de Jesus, ¿habríamos actuado junto a la turba que condenó a Jesus?…

=> Sigue este interesante relato:

Jesus dejó el cielo, se hizo hombre para venir a predicar del amor, de ayuda y curación de los mas desposeídos, de los rechazados de la sociedad de aquel tiempo. Se enfrentó a los lideres judíos, hombres corruptos, sin amor ni piedad,  fariseos, doctores de la ley, que Jesús les llamó: «sepulcros blanqueados».

Jesus fue azotado, golpeado, humillado, todo el pueblo pedían a gritos que lo crucificaran, la peor muerte de aquellos años de los romanos, el propio Pilato, gobernador romano, no encontró motivo para matarlo, intentó salvarlo de la muerte dando una elección a la turba vociferante, les dió a elegir entre un terrorista de aquel tiempo llamado Barrabas o Jesus, y toda la turba exigió la muerte de Jesus.

Así Jesus fue llevado a la cruz y martirizado hasta su muerte. Y tu querido lector, como hubieras actuado?

Hoy recordamos la vida y muerte de nuestro salvador, en mi larga vida, hoy alabo y glorifico a mi buen Señor, que nos ha ha librado de grandes penas y desastres y nos ha dado toda sus bendiciones en nuestra vida, en nuestra familia.

Querido amigo y amiga, Jesus nos hizo una promesa, nos dejó una promesa, que El volverá a nuestro mundo al final de los tiempos, salvará a su pueblo que le está esperando, hará justicia en la humanidad, acabará con Satanás y sus seguidores, e instaurará una nueva tierra.

Espero querido amigo y amiga que este relato haya sido de tu interés, que tu vida sea bendecida y guiada por el buen Señor junto a los tuyos.

Rafael Arriaza.

 

 

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