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EL HABLAR DEL AMOR

«Tus labios como hilo de grana; y tu habla, hermosa; tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo».
Cantares 4:3.

 Hablar es una regla básica en una relación matrimonial; dialogar de todo, incluyendo su vida sexual. Para muchas parejas, su sexualidad parece ser un tema tabú. Sin embargo, esto no tiene sentido. Es parte importante de su relación de pareja y deben atreverse a encarar el tema con transparencia y honestidad.

Por muchos siglos se pensó que el decoro obligaba a las mujeres a callar. En cierto modo, eran víctimas de una educación que les enseñaba a ser pasivas y a servir solo a los deseos de sus compañeros  sexuales. Sin embargo, con el tiempo, muchas han ido descubriendo que tienen derecho a tener deseos, fantasías y expresar lo que desean.

Experimentar  insatisfacción sexual simplemente  porque no se es capaz de expresar con total honestidad qué es lo que siente no solo es absurdo, sino también auto mutiladora. Provoca, a la larga, una gran frustración, que no vale la pena en ningún sentido.

Una mujer casada no satisfecha con su vida sexual, y que no expresa lo que siente, paulatinamente va a condenar  su relación, porque no le permitirá  al varón el buscar ayuda o encontrar un modo de practicar su sexualidad de una manera más satisfactoria.

Suele creerse que la mujer debe no solo estar dispuesta a las exigencias sexuales del varón sino también tener una actitud pasiva, en la que la iniciativa y la experiencia han de ser dirigidas y controladas por el varón. Ese absurdo -mantenido y defendido por la ignorancia – lo único que logra es tener matrimonios sumidos en una total frustración.

Muchos varones se niegan a dialogar estos temas, especialmente porque sienten que si sus mujeres no están satisfechas ellos son vulnerables a ser tratados  como «poco  machos» o, simplemente, «con una virilidad cuestionada”.

Sin embargo, la sexualidad es un baile tan sensual que, para que se ejecute bien, se necesita habilidad, ejercicio y mucha cuota de imaginación  juguetona. Nadie nació sabiendo, menos sobre sexualidad. No es una función mecánica, que se realiza sin interacción  de los afectos, la inteligencia y la emoción.

Difícilmente alguien va a desarrollar una habilidad sin saber qué hacer. La ignorancia y los efectos de la educación machista han creado víctimas tanto en un sexo como en el otro. No es posible seguir así.

Hay libros y especialistas que pueden  ayudar si hay alguna disfunción.  Preguntar no cuesta nada  – salvo la consulta  y el  tiempo para ir. Si logran dar con la forma de encontrar satisfacción ambos, habrá valido la pena.

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¿Estás dialogando con tu cónyuge sobre lo que te gusta y lo que no? ¿Tienes la suficiente confianza como para hablar? ¿Necesitan ayuda?

 Miguel Ángel Núñez: Escritor – Conferenciante – Orientador y mediador familiar – Docente y  Teólogo. Chileno / Argentino,  Profesor universitario. Ha dado clases en Chile, Argentina, Perú y México. Ha sido profesor invitado para universidades de Colombia, Ecuador, Venezuela, España, EE.UU. y El Salvador.  Ha publicado a la fecha 54 libros en castellano, inglés y portugués.

2 comentarios en «EL HABLAR DEL AMOR»

  1. El Hogar cristiano, capítulo 18, habla en forma clara acerca de este tema, y transmite una perspectiva correcta. Me parece que toda pareja casada debería leer ese capítulo. Bendiciones

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