Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, como el gran océano. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales; ¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas.
(Salmo 36:5-7)
Querido amigo, ¿Has descubierto el gran amor de Dios, creador del gran universo?
Desde aquí donde estamos, es difícil entender como el Creador gobierna este inmensurable universo con millones de estrellas, galaxias y planetas donde nuestra planeta se mueve y existe.
Nuestra limitada mente no puede imaginar, entender y creer esta verdad. Somos menos que un punto en este gran universo y sin embargo nuestro Creador nos cuida, guía y esta presente en nuestra vida desde la creación. ¿Increíble, ¿verdad?
¡Absolutamente increíble, amigo querido, La grandiosidad y la magnificencia del universo son realmente asombrosas. Es maravilloso poder encontrar inspiración y consuelo en la idea de un Creador que cuida de nosotros en medio de tanta vastedad. La conexión con algo tan extraordinario nos llena de asombro y gratitud. ¿Hay algo en particular que te haya llevado a reflexionar sobre esto?
El amor de Dios y su creación es un tema tan profundo y significativo que es difícil de abarcar en pocas palabras. Según las creencias religiosas, se dice que el amor de Dios es incondicional, eterno y que trasciende cualquier comprensión humana. Se manifiesta a través de la compasión, el perdón, la misericordia y la guía. Es un amor que nos da esperanza, nos fortalece en tiempos difíciles y nos llena de paz.
El amor de Dios se describe de muchas maneras en diferentes tradiciones religiosas. Se dice que es un amor incondicional, que perdona, que brinda esperanza y consuelo, que guía y protege. Es un amor que trasciende nuestras limitaciones humanas y nos brinda una sensación de pertenencia y propósito. Para muchos, el amor de Dios es la fuente última de bondad y comprensión en el universo. Cada persona puede experimentar este amor de manera única, dependiendo de sus creencias y experiencias personales. ¿Hay algo en particular que te gustaría explorar sobre este tema?
El Creador nos amó de antes de la creación de la tierra.
Dios es un Dios eterno e inmutable y, por lo tanto, su amor también lo es, el amor es eterno, nunca termina, el amor de Dios continua, aún cuando nos extraviemos en el pecado, así es hermano y hermana el amor de Dios es incondicional.
El amor de Dios sorprendente, no tiene nada que ver con el amor de nosotros los humanos, por esto es que muchos no lo llegan a comprender. El apóstol Juan dijo:
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16)
Pablo en sus epistolas nos dice una gran verdad: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”.
(Romanos 5:8). Así es queridisimo amigo y amiga. Dios te sigue amando aún cuando tu seas rebelde y no lo aceptes como tu creador.
“El David nos habla en sus salmos:
Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, como el gran océano. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales; ¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas” (Salmo 36:5-7)
Querido amigo y amiga, piensa, medita en el amor de tu Crador, agradece cada dia en tus oraciones y tambien en tus tribulaciones, el te escuchara y atendera tus peticiones.-
Que Dios te bendiga, guie y te guarde.
Rafael Arriaza. Adventista.
