En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:18
En los días que estamos y nos toca vivir, nos damos cuenta que amar y ser amado es cada día mas difícil. El egoísmo, la avaricia, la glotonería, y la maldad, corrompe el alma y los buenos principios. Juan dijo: “Dios es Amor”, texto corto pero muy potente.
¿Te has preguntado alguna vez de qué esta hecho Dios? En todo lo que vemos y conocemos, por ejemplo una mesa, esta hecha de madera, un celular está hecho en metal, siempre asumimos que está hecho de algo, pero en el caso de Dios, ¿de qué está hecho?. Dios está hecho de AMOR. Su intima naturaleza es amor y después viene el segundo pensamiento, en el libro de Génesis, 1: 26, nos dice: “Dios nos hizo a su imagen y semejanza”. Es decir, tenemos la naturaleza de Dios, fuimos creados para amar y ser amados, ¡Que hermoso hubiera sido un mundo de amor!!.
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¿Te imaginas un mundo de amor?, Que tu sintieras amor no solo de tu familia, también de tus vecinos, tus profesores, tus jefes, tus empleados, y de todo a tu alrededor. No necesitaríamos Jueces, ni políticos, y tampoco religiosos, todo sería mejor. Compartiríamos, repartiríamos amor, no habrían personas con hambre, con frío e incluso quizás tampoco enfermos, no existiría rencores, odios, perdón y orgullo.
¿A dónde me lleva este pensamiento?, que exijamos nuestra parte de amor, reclamemos este mundo de amor, como cuando se creó el mundo, y para ello hoy declaro perdonar a todos los que me hicieron mal, y también pido perdón de mis malos actos. Y te digo a ti que me lees, que hagas lo mismo, reclama el amor que se nos ofreció, lleva este amor a los demás y multipliquemos cada uno esta revolución del amor, créeme que esto es necesario para mitigar el gran dolor que existe en la humanidad.
Esto no compete sólo para los religiosos y cristianos, es para todo habitante de este planeta, si esta revolución del Amor la hacemos realidad, la vida vale la pena vivirla. Entrega amor a tu alrededor, dale pan al hambriento, aliento al enfermo, entrega una sonrisa cada mañana y todo el día, saluda y dales bendiciones a cada persona que se cruce en ti existencia y rompamos.
Este mensaje puede ser un sueño hecho realidad, pero así han sucedidos grandes cosas en la humanidad, depende de cada uno de nosotros, al menos practícalo en tu entorno y veras como te cambia la vida.
Termino este mensaje con este pensamiento de 1 Juan 4:16 el apóstol del amor:
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”.
Dios te bendiga y te guarde y que su Santo Espíritu te llene de su amor.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
