¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él. (1 Juan 3:1)
Jesús quiere ser tu amigo más cercano. Él te ama tanto que estuvo dispuesto a dar su vida por ti muriendo en la cruz, para que tú puedas recibir el perdón de tus pecados y la salvación de tu alma. Nunca encontrarás una amistad más grande, transformadora y poderosa que la suya.
Nuestro Padre Celestial con inmenso amor nos mandó a su hijo JESUCRISTO, para salvar a toda la humanidad.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16.
*¡Así es mi amado hermano! *
La llegada de JESUCRISTO, al mundo es un ejemplo del amor inmenso de nuestro Creador. Su sacrificio, mensaje de amor y redención; siguen siendo una fuente inagotable, inseparable, de inspiración para toda la humanidad.
AHORA tengo una gran noticia para ti, Jesús vuelve para rescatar a todos sus amados hijos, el desea que tu seas bendecido, y tenerte en una nueva vida en los altos de los cielos, donde ya no habrá mas llanto ni dolor, allí morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. (Isaias 11:6-9)
Amadísimo lector y lectora, debemos dejarnos conducir con humildad y sumisión por el Padre, y permitir al Espíritu Santo su entrada para cambiar la Carne en Espíritu, con la ayuda de Jesús, si llegaras a disfrutar con tu familia una vida de amor y felicidad junto a nuestro Creador. Si, hoy es tu día de salvación.Nunca es tarde para permitir a nuestro Padre celestial que su misericordia permita que el Espíritu Santo haga su OBRA en tu vida.
Gladis Roncal – adventista USA