“Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados”. Filipenses 1-4
A veces me vienen recuerdos de mi infancia, debo haber tenido 7 años cuando mis padres me pusieron en un colegio cristiano, cuyos profesores eran los Hermanos de la Salle, fue una bonita experiencia porque allí conocí la Historia Sagrada. Cada mañana había un hermano enseñándonos religión, como así también asistir a misa.
Conocer desde la creación, la vida de Abraham, quien salió de Ur de Caldea a donde Dios le llevó, seguida por todos los grandes hombres, y sus historias, Jacob, Noé, Sansón, Moisés, Nabucodonosor, David, Solomon, Daniel, Elia, Elíseo y todos los reyes y profetas me emocionaban y me motivaban al camino cristiano.
Sin embargo según crecí, me fui alejando de mi fe y creencias, pero siempre íntimamente llevaba en mi interior la fe y los principios Dios. No quiero decir que yo era un santo, para nada, fui un joven rebelde y contestatario, estuve en una banda roquera, bailaba, y en general hice todas las cosas que hoy un joven hace. Salomón dijo: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Proverbios 22:6
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Al pasar los años, después de casado, decidí abrazar la fe Adventista, pero aún así no dejé mis costumbres, pero poco a poco y por las vicisitudes de la vida me abracé cada día mas a mi buen Jesús.
¿Porqué cuento todo esto?, porque tal como nos lo dice Pablo en su epístola a los Filipenses, debemos estar firmes en el Señor, entrar en la Fe, bautizarse es lo mas fácil, lo difícil es lo que viene después. Mantenerse en la Fe, enfrentar las dificultades y caminar de la mano del buen Señor, Esto es lo difícil!!.
Si querido amigo, caminar de la mano de Jesús trajo muchas cosas buenas, en mi experiencia, me ha salvado de muchos peligros y desgracias, en la época de la dictadura, estuve preso con soldados apuntándome a la cabeza, listos para apretar el gatillo, pero Dios no lo permitió, en ese momento apareció un oficial que les impidió hacerlo. Posteriormente y a causa de la mala experiencia con la dictadura, emigro a España y logro hacer un post grado, conseguí una beca de estudio, sin tener ningún recurso ni mérito, pero me lo dan solo por la gracias de Dios, me mantengo yo y mi familia por mas de un año mientras estudio, gracias a mi Jesús y cuando egreso, logro entrar a una estupenda empresa multinacional y superar todas mis expectativa, por supuesto por la gracia de Dios.
Todo esto, mas las siguientes bendiciones del buen Señor, me ha dado motivo de agradecer a mi buen Señor, y llevar mensajes de Amor y Esperanzas para todo aquel que me quiera escuchar y aprender.
¿A caso digo que estoy libre de peligros y problemas? Para nada, cada día aparece algo nuevo, pero en los años he podido a confiar y agrandar mi fe y mi paciencia. Y te digo a ti mi buen lector, tómate de la mano de Jesús y camina con el.
¿Cómo puedo tomarme de la mano de Jesús?. Pareciera que es imposible, pero no, para ello debes incorporar a tu vida tres hábitos:
– ORAR SIN CESAR: Orar no es rezar, orar es tener una conversación honesta con el Señor, mostrar arrepentimiento y deseo de no repetir las faltas. Y ademas, pedir por los demás.
Pablo nos dice en Tesalonicenses 5:16-18
“Estad siempre gozosos.Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
– LEER LAS ESCRITURAS: Esto te permite conocer un plan de vida, ejemplos y modos de acercarte al buen Señor.
David nos dijo en: Salmo 119:33-35
“Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad”.
DAR A CONOCER A OTROS, LA FE DE JESUS: En la medida que tu le habla a tus amigos y familia, tu fe y tu conexión con el Señor se acrecienta
En el libro de Hechos 13:47, leemos:
“Te he puesto por luz para las naciones,
a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra.”
Y lo último muy importante, es tomar la decisión de tu vida: Bautizarte en las aguas del arrepentimiento y nacer a nueva vida.
Querido amigo, hoy es el día de tu salvación, quizás estés pensando porqué llegó a ti este mensaje, solo te digo que el buen Señor tiene muchos caminos para llegar a tu corazón. Dios bendiga grandemente tu vida y tu familia.
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Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
