!!Cuán preciosa, oh
Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo
la sombra de tus alas. Salmo 36:7
Estimado amigo y amiga, que días estamos pasando en nuestro país, incendios, saqueos, destrozos brutales en la propiedad pública y privada.
Esto nos pone en estado de tensión, la inquietud llega a nuestros hogares y trabajos, ¿dónde podemos refugiarnos?, sólo bajo las alas del buen Señor. En mi personal experiencia, y como a veces digo, con 73 años de vida, te digo, no hay mejor lugar, que a la vera de Jesús. Si así es mi querido amigo, yo viví el golpe del año 73, hubieron momentos muy tensos, pero mi mejor amigo, siempre me protegió, en los años que estuve en España como emigrante, El me protegió, nunca me falto nada, trabajo y bienestar a mi familia, en mi grave enfermedad a la columna, salí sano y caminando después de la cirugía, en mis graves enfermedades de embolia pulmonar y años después cerebral, el Señor se manifestó en mi y salud absolutamente sano.
Amigo, disculpa que hable de mi, pero soy un testimonio viviente de la bondad del Creador. Jesús es tu amigo y si no lo es, debieras considerarlo, ya que El desea ser tu amigo, tu solo tienes que aceptarlo y mantenerlo a tu lado. Jesús permanecerá a tu lado con solo orar y además leer las escritura, conocer mejor al Señor y comprenderlo.
==>SEGUIR LECTURA
Y aquí te dejo un consejo, orar no es rezar, orar es abrir tu corazón y hablarle a El como un amigo, contarle tu dia, tus anhelos, tus necesidades, rezar es sólo repetir una y otra vez una oración, que muchas veces no representa nada de tus necesidades, o quizás mientras rezas piensas en otras cosas.
La oración puede ser desde el amanecer hasta tu dormir, mientras vas a tu trabajo, en tu auto, en la micro, esto es una conversación, no necesitas hincarte, solo abre tu corazón. Y como dice Pablo en Romanos 8:31: “Si Dios Esta Conmigo Quien Contra Mi” Y por último te digo, la oración no es solo una petición, también es un agradecimiento, por tu salud, tu familia, tu casa tu alimento, etc. No te olvides de esto.
Para terminar te dejo unos versos del Salmo 27.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”.
Querido amigo y amiga, que el buen Señor te acompañe, te guíe y te bendiga y la Paz sea contigo. Amen.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
