Yo, por mi parte,
te alabaré en la mañana
por tu poder y por tu amor.
Tú eres el Dios que me protege;
tú eres el Dios que me ama.
Por eso te cantaré himnos,
porque eres mi fortaleza,
porque has sido mi refugio
en momentos de angustia.
Salmo 59: 16-17
En nuestro días siempre nos aparecen momento de alegrías y angustias, y en los momentos difíciles, en que parece que vamos por un túnel oscuro y sin salidas, es cuando debemos confiar en las promesas del Salvador.
David, pasó por momentos muy duros, cuando el rey Saul lo perseguía para matarlo, en este momento fue cuando David escribió este hermoso Salmo.
¿Te has encontrado o te encuentras en estos difíciles momentos?, ¿enfermedades, dificultades en tu trabajo, con tu pareja, con alguien de tu familia?. No te angusties, siempre nuestro buen Señor nos ayuda, esta situaciones siempre aparecen en nuestras vidas, pero con fe y con amor, salimos adelante con la ayuda de Dios.
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El rey Salomón dice: El corazón alegre es buena medicina; pero el espíritu quebrantado seca los huesos. (Proverbios 17:22), Si, esto es una gran verdad, no cabe duda que la tristeza, el agobio es un gran perjuicio para nuestra salud.
Entonces querido amigo y amiga, en los días tristes debemos confiar en Dios, superar la tristeza, la depresión, buscar la alegría que viene del Señor, este es el momento de orar y esperar en la mano de Dios. El es el Dios de los imposibles y El quiere extenderte su mano salvadora, David nos dice en su Salmo 42:5
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Te invito en el día de hoy, que pongas tus tristezas en la mano de Dios, con una sentida oración, te puedo asegurar que El acudirá a ti y tu alegría marcará tu rostro, tu sonrisa llenará tu rostro y tus seres amados alegrarán su alma.
Ahora me despido con una gran bendición para ti y tu seres amados, la vida es bella y merece vivirla y si necesitas ayuda, escríbeme.
Rafael Arriaza, adventista
