Jamás puse mi esperanza en las riquezas, ni deposité en el oro toda mi confianza.
Job 31:24
Se llamaba Felipe, era un buen empleado en mi empresa, simpático, bromista y siempre de buen ánimo, amable con sus compañeros de trabajo y con sus jefes, sin embargo después de unos días que no vino a su trabajo, supimos que el se había lanzado desde un puente y se mató.
Fue un duro golpe para mi, sus compañeros y especialmente para su buena madre y hermanos, nunca antes nadie sospechó que estaba en un negro callejón sin salida, hubiera querido haber a lo menos conocido de sus problemas que lo aquejaban. Hubiera deseado poder ayudarle y aconsejarle otro camino, no podía quitarme de la cabeza el pensamiento de su andar vagando por la ciudad por los cuatro días en que no vino a trabajar, deben haber sido días de angustia y desesperación.
La esperanza no es fingir que no existen los problemas, es realmente la forma más exacta de encontrar las soluciones, que nos brinda la vida cotidiana.
Es la confianza de saber que estos no son eternos, que las heridas curarán, y las dificultades se superarán. Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación absoluto de nuestro interior, la que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
En la vida de muchas personas a veces pasan por esta difícil experiencia, personajes conocidos han tomado esta dura decisión, ¿Qué conduce a la persona a este callejón sin salida?, ¿Es este túnel tan oscuro que no permite ver la luz al otro extremo?
En las historias de la Biblia he conocido historia increíbles de hombres que atravesaron por una muy dura experiencia, como por ejemplo JOB, hombre justo y bueno, excelente padre y marido que calló en la mas absoluta desolación, mataron a todos sus hijos, quemaron su casa y el se enfermó con una sarna maligna desde la cabeza a los pies, sin embargo el aguantó pacientemente a la mano de Dios y recuperó su salud, bienes y nuevos hijos.
Otro personaje bíblico que nos dejó un gran ejemplo fue DAVID, un campeón que venció al gigante Goliat, el fue un líder guerrero y fiel seguidor de Dios. Su rey Saul lo persiguió sin motivo y sin tregua, sólo por envidia y recelos de poder. David escribió las mas hermosas prosas de esperanza en sus Salmos:
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. (Salmo 91, ver. 1 al 3)
Entonces pregunto, ¿Cual es el camino para salir del negro callejón sin aparente salida?, para muchos creyentes es la esperanza y ¿De donde proviene la esperanza?. Pues de la fe, el apóstol Pablo define a la FE de esta manera; Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Es lamentable, que nuestra vida pase sin pena ni gloria hacia la irremediable muerte precipitada, sin haber saboreado la alegría que nos da la esperanza y la fe. Esto no se vende ni se compra, es totalmente gratuita para quien sólo lo desee, y está al alcance de tu mano, te invito a experimentarla.
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Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
