LLEGAR A LOS 40

“¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien?»
Génesis 43:27.

Es difícil esta edad. Se está en la media vida. No se es joven, pero tampoco viejo. Se está a medio camino entre la juventud y la ancianidad. Muchas cosas pasan en esa etapa. Muchos temores se acumulan. Mucha tensión viene a la vida.

Por esa razón, me sorprendió el enterarme hace poco que los sexólogos opinan que cuando la pareja está en mejores condiciones de vivir su sexualidad de una manera plena es precisamente en esa etapa. Pareciera paradójico, pero a menudo me encuentro con cuadros totalmente diferentes con las personas que atiendo.

Los sexólogos opinan que en esta etapa la vida sexual es menos impulsiva y, al no centrarse en el rendimiento (que es la manía de la juventud), la pareja puede llegar a una mejor y más profunda comunicación física y emocional. Es decir, es la mejor edad para pasarlo bien. ¿Por qué no sucede así con muchas parejas?

Hay más tranquilidad económica y laboral. Tienen más tiempo libre para la intimidad porque los hijos, al estar más grandes, ya no dependen tanto de ellos. ¿Qué sucede que algunos no viven esta situación de ventaja?

Muchas parejas no logran gozar con plenitud porque viven obsesionadas por la decrepitud y el paso de los años. Creen absurdamente que, al perder lozanía en sus cuerpos, automáticamente dejarán de ser deseadas por su pareja. Esto les sucede a varones y a mujeres, aunque son las últimas quienes se atreven a plantearlo más a menudo.

Otro factor negativo es vivir una rutina aplastante, y no darse tiempo para la fantasía y la innovación.

Existen dos cosas que hay que tener en cuenta. No podemos impedir el envejecimiento. Lo más que podemos hacer es cultivar hábitos de vida que impidan que dicha situación natural sea menos invasora.

Y con respecto a la rutina, es algo con lo que podemos siempre hacer algo. Dejarnos llevar por un estilo de vida que no sufre alteraciones de ningún tipo es simplemente dejarse dormir en los laureles. La vida es demasiado hermosa como para dejar que la rutina nos aniquile las ganas de vivir.

Una pareja inteligente planificará momentos de esparcimiento, juego y fantasía. Salirse de los esquemas cotidianos e inventar nuevas formas de vivir el día no solo hace bien; es necesario y fundamental no solo para tener una vida sexual estimulante, sino también para tener ganas de vivir.

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¿Estás dotando a tu día de nuevas formas de enfrentar la vida? ¿Te estás dejando aplastar por la rutina?

 Miguel Ángel Núñez: Escritor – Conferenciante – Orientador y mediador familiar – Docente y  Teólogo. Chileno / Argentino,  Profesor universitario. Ha dado clases en Chile, Argentina, Perú y México. Ha sido profesor invitado para universidades de Colombia, Ecuador, Venezuela, España, EE.UU. y El Salvador.  Ha publicado a la fecha 54 libros en castellano, inglés y portugués.