LOS MANDAMIENTOS

Estas bendiciones tuve. Porque guardé tus mandamientos. Salmo 119: 56

Cuando somos pequeños, nuestros padres están continuamente cuidándonos, “¡no te subas allí porque te vas a caer!”, o “¡no metas las manos al enchufe!”. Si embargo mas de una vez, hay familias que perdieron a sus hijos pequeños y grandes, por ignorar los cuidados que le dimos, niños que se ahogaron, niños que se electrocutaron o cayeron mal de una altura con malas consecuencias.

¿Por qué crees que Dios no dejó los mandamientos?, algunos creen que es para quitarnos la alegría de vivir, otros para quitarnos la libertad de elegir, pero ni lo uno ni lo otro. Dios nos dejó los mandamientos para nuestro cuidado, para evitarnos los peligros de este mundo, y precisamente, para darnos libertad.

El Hombre por su esencia se inclina al mal, desde los inicios con Adán y Eva. Ellos eligieron la fruta que precisamente Dios les pidió que ignoraran que no comieran. Todas las grandes calamidades de la humanidad solo han sido consecuencia de la propia humanidad: grandes guerras, persecuciones, matanzas, esclavitud, enfermedades y hoy, como todos sabemos, cambio climático y muerte.

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El hombre mismo y sus ambiciones de poder, han cambiado el contenido y la esencia de los mismos mandamientos, los mandamientos fueron escritos en el monte Sinaí y escrito en roca por el propio dedo del Creador y entregado en las manos a Moisés, mientras caminaban por el desierto, estos mandamientos que se escribieron en roca de la montaña, quedaron esculpidas en tablas y guardadas por muchos siglos en el arca de la alianza, por los Judíos. La idea de escribirlo en piedra es para que nadie los cambiara, borrara, agregara o quitara sus palabras originales. Sin embargo hoy tristemente lo que las personas leen o conocen son un mero resumen de lo que el Creador dejó. Para tu mejor comprensión de lo que aquí afirmo, te lo presento, esto es extraído de la Biblia, en el libro de Éxodo

Los Diez Mandamientos – Éxodo Capitulo 20.

Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 

² Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 

³ No tendrás dioses ajenos delante de mí. 

⁴ No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 

⁵ No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 

⁶ y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

⁷ No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 

⁸ Acuérdate del día de reposo^[a] para santificarlo.

⁹ Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 

¹⁰ mas el séptimo día es reposo^[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 

¹¹ Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo^[c] y lo santificó.

¹² Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

¹³ No matarás.

¹⁴ No cometerás adulterio.

¹⁵ No hurtarás.

¹⁶ No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

¹⁷ No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. 

He querido remarcar dos mandamientos que han sido violados expresamente:
El primer mandamiento nos habla del amor y respeto al Creador, al único que podemos adorar y amar, inclinarnos y honrar, pero todos sabemos que existen creencias y costumbres que cambiaron y no obedecieron esta ley, existen imágenes en las iglesias a las cuales se les veneran y adoran como si fueran el Dios mismo, incluso muchas personas besan las manos y se inclinan ante personas eclesiásticas. También en las costumbres de procedencia paganas, adoran objetos, animales e imágenes. Esto no es aceptable para Dios.

El segundo grande error, que existe en los cristianos es confundir el Cuarto Mandamiento, esto es, el días de reposo.

Dios nos dice que guardemos el 7º Día de la Semana, esto es, el día Sábado, para honrar y agradecer al Señor, nos dice que “no hagamos obra alguna”. Esto que parece un mandamiento absurdo, es una bendición para el hombre, mas aún en nuestros días, cuando todos vamos acelerados y estresados por el mundo. Piensa e imagina como sería tu existencia descansando un día en la semana sin tus preocupaciones cotidianas.

El buen Señor nos dejó estos mandamientos hasta el fin de los tiempo, nada ni nadie los puede abolir ni cambiar y así lo afirmo en el último libro de la Biblia, en el Apocalipsis 22:18-19

“¹⁸ Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 

¹⁹ Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.”

Si querido amigo y amiga, los mandamientos que yo te dejé son los autenticos escritos por el dedo de Dios, los otros, son creaciones del hombre. Jesús nos dijo: “Si me amas, guarda mis mandamientos” (Juan 14:15) y tambien dijo: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir”. (Mateo 5-17)

Una cosa mas querido lector, todo lo que se afirma aquí está respaldado por las escrituras, es por eso que siempre incluyo el libro, capítuo y versículo, tu lo puedes contatar por ti mismo.

Ahora me despido y te digo, que el buen Señor te bendiga y te guarde, que tu y tu querida familia tenga las bendiciones de nuestro Creador, nada falte en tu hogar, la alegria esté siempre con Uds. con la salud y el amor.

Si estas pasando por un mal momento, escríbeme, oraré por ti, para que los ojos del buen Señor vuelvan a ti con sus bendiciones.

Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile