Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaias 53:7
Por estos días he estado leyendo los pensamientos de los cientos de personas que leen nuestros mensajes de AmorCristiano. Impresiona la fe y la esperanza de personas que están muy afligidas por la situación que la vida los ha puesto. Todo tipo de dolores y problemas, en la familia, con los hijos, padres, hermanos y esposos. Enfermedades, problemas económicos, injusticias y mas. Definitivamente estamos en un mundo de conflictos.
Muchas veces me pregunto si Dios quiso que la humanidad sufriera así cuando nos creó. Vastó con que Eva aceptara el fruto prohibido y toda la humanidad que vino heredara esta gran desgracia. Guerras, violencia y maldad por doquier, y hoy en mi personal percepción siento que se ha incrementado mas que en toda la historia de la humanidad.
Entonces, ¿Qué podemos hacer?, ¿Cómo enfrentar nuestro diario vivir?. Difíciles preguntas de responder. En las palabras de las escrituras te digo: “Mira, que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7.
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En mi personal experiencia, creo que este versículo de las escrituras me ha dado mucho valor en mis peores momentos, los malos momento pasan, a veces nos parecen eternos, pero siempre aparece la mano del buen Señor, y la luz aparece nuevamente en nuestra vidas. SI así es. La FE y la Esperanza siempre tienen que estar en nuestras vidas, y la fe y la esperanza se refuerzan con la oración diaria.
Aún recuerdo a Manuel, un buen hombre luchador y emprendedor, que a fuerza de trabajo y mucho valor, montó un pequeño almacen en su barrio, quitándole espacio a su propia casa. Hombre cristiano desde su niñes, Dios le bendijo, y fue creciendo a traves de los años con la ayuda de su trabajadora esposa, quien luchaba hombro con hombro al lado de su querido esposo. Pasaron los años, sus hijos crecieron y estudiaron cada uno su carrera, siguiendo el ejemplo de sus padres, cada uno de los hojos logró disponer de una vida digna, excepto el menor que aún estudia.
Al paso de los años, Manuel envejeció y se enfermó, ya no podía ir cada dia a su trabajo, así que su esposa siguió cuidando su almacen que les daba el sustento. Un mal dia, mientras María, su esposa estaba en el trabajo, vinieron unos delicuentes jóvenes y arrasaron con este pequeño almacen, lo que no se llevaron, lo rompieron.
El dolor y la desesperacion cayó sobre esta familia, ¿Qué vamos a hacer ahora? exclamó Maria. Ellos ya estan mayores, aún un hijo no ha terminado sus estudios, quizas debieran estar retirados, pero la situación y las obligaciones no les permite hacerlo. Manuel dijo: “Empezar de nuevo, Dios no dio en el pasado y ahora también lo hará”. Manuel y Maria se armaron de valor y volvieron ambos al trabajo, hoy Manuel ha mejorado de sus dolencias y Maria a su lado aún estan trabajando, superaron la pérdida y toda su familia se han acercado mas su buen Señor.
Dios nunca abandona a sus hijos, el ama a sus hijos, “porque tanto amó Dios al mundo que envió su hijo a vivir con nosotros”.
Desde aquí te saludo y te deseo las mejores bendiciones del buen Señor, que EL te guíe y te guarde junto a los tuyos.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile