Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza. Salmo 62:5
Después de este largo tiempo de pandemia, donde todo cambió, nuestras vidas se han tenido que acomodar a estos nuevos tiempos, me pregunto: ¿volveremos a vivir como en los antiguos tiempos?, mi respuesta siempre es la misma: Nada será igual.
¿Y que nos queda?, solo la esperanza, la esperanza que es la fe en la mano salvadora del Señor. Así para los cristianos, la esperanza es el motor para seguir adelante, es decir la convicción, la fe, de que si bien estamos en otro contexto de nuestras vidas, la vida continúa, sigue guiada por el Salvador. Los cristianos tenemos la certeza que nuestro Salvador nos guía y nos protege de las dificultades que aparecen en nuestras vidas.
Esta pandemia cambió la existencia de todo ser humano, unos con mas complicaciones y otros menos, pero al final todo es diferente. Para los trabajadores ha sido su empleo, muchos perdieron su fuente de trabajo, para los empresarios ha sido sus negocios, que se han tenido que cerrar y esto ha mermado considerablemente sus ingresos, los políticos, los curas, los estudiantes y los jueces, y por supuesto también han sufridos cambios, incluso los delincuentes, los violentos, y los orgullosos y los soberbios, se han visto superados y no les quedó mas remedio de aceptar el nuevo escenario de la vida. A mí en lo personal, no me cabe duda que esta pandemia es obra del Señor.
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Querido amigo y amiga, ¿se ha complicado tu vida?, entonces es el momento que te acerques al Señor, pon toda tu confianza en la gran misericordia y amor del Jesús, El nos ama, y no desea que ningún hijo de El sufra. El rey David nos dejó un hermoso mensaje:
“Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,
Volverás a darme vida,
Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra”. Salmo 71:20
Así es querido hermano, el buen Señor volverá a darte vida, nada te faltará de la mano del Señor, porque Dios es Amor, El todo lo ve y lo cuida. El protege a sus hijos, a sus hijos que confiesan que Jesus es el Hijo de Dios, El cuida de ti.
Permíteme citar un hermoso Salmo, léelo, guárdalo en tu memoria, y siente la bondad de nuestro creador.
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmo 23:1-4
Así es querido amigo, El te guiará por sendas de amor, te sacará del valle de la muerte, y descansarás en en verdes praderas sin que nada te falte. Arrodíllate, dale las gracias a Jehová y pídele que tome tu mano y no se aparte de ti.
La esperanza querido lector, no solo la fe, la esperanza es la tranquilidad para estos nuevos tiempos. La esperanza es mas aún, la esperanza para los creyentes es la certeza de poder llegar a la vida eterna y vivir con nuestro Creador en la eternidad.
Ahora querido amigo, te digo, busca la mano de Jesus, inclina tu cabeza y ora, agradece por lo mucho o lo poco que tengas, cada día y cada momento, podrás ver como el amor de nuestro buen Señor se presenta en tu vida
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario
