Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Apocalipsis 21:1
En estos difíciles tiempos que vivimos no podemos negar la realidad que vivimos en un valle de lágrimas. No quiero que pienses que soy un pesimista, también tenemos buenos momentos, de alegría y júbilo, como fue esta semana el futbol con el triunfo de Chile en la Copa, pero fuera de estos buenos momentos, a diario percibo un mundo con dolor.
En mi propia experiencia y desde que comencé a enviar estos mensajes de Amor y Esperanza, hace casi 3 años, me llegan testimonios de dolor y dificultades que quitan la alegría de muchas personas. Me recuerdo en este momento de Ricardo quien me pidió apoyo en sus mas difíciles momento, un Cáncer terminal, una cruel enfermedad que es capaz de destrozar toda una familia, días, semanas y meses en una cruel agonía en presencia de su querida familia. Así también he vivido el dolor de una madre con hijas rebeldes que caen en la droga y en lo peor o un padre sin trabajo y sin poder suplir sus necesidades básicas.
La verdad es que es difícil abstraerse de la calamidades y enfermedades que aquejan a nuestro alrededor, y que las personas no puede controlar y yo me pregunto: ¿Dónde esta mi Esperanza?, ¿Existe un mundo mejor?.
Cuando leo las escrituras me contesto, por su puesto que sí!!, independiente de cómo ha sido mi vida o la tuya y de todas las bendiciones de Dios nos ha dado en este mundo, sí tenemos la posibilidad de llegar a un mundo mejor, donde ya no existen mas lágrimas ni muerte. ¿Dónde está esta maravilla?, fácil te lo confirmo con unos pasajes de la Biblia.
En el libro del Apocalipsis 21:4 nos Juan relata
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
En el libro de isaias capítulo 11: 7-9 encontramos el siguiente pasaje:
“La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja. El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra, y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora. No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del SEÑOR como las aguas cubren el mar.”
Como ves, Dios no dejó una gran esperanza, un nuevo mundo al que podemos llegar y vivir con pleno amor, tranquilidad, en compañía del buen Señor. No permita que las adversidades de este mundo empañen tu diario vivir, vive con esperanza, vive con optimismo y alegría, vive de la mano del Señor. Recuerda, tenemos una mejor opción, así nos lo dice Juan en el libro del Apocalipsis 21:7
“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.”
Me despido con un gran abrazo y deseo que el buen Dios te guíe, te ayude y bendiga
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile
