SORDOS Y CIEGOS

“Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible;
    se les han embotado los oídos,
    y se les han cerrado los ojos.
De lo contrario, verían con los ojos,
    oirían con los oídos,
    entenderían con el corazón
y se convertirían, y yo los sanaría”
MATEO 13:15

Las noticias que nos llegan de Chile y el mundo son preocupante, maldad por todos lados, violencia en protestas en las calles, personas que quedan sin sus pertenencias y sus empleos, por otro lado, reuniones para frenar el calentamiento global de nuestro planeta, sin expectativa de una real intención de hacerlo por parte de los principales lideres mundiales,  volcanes que entran en erupción, en este momento existen 12 volcanes en diferente países del mundo, provocando destrozos y dolor.

Si vemos la sequia que afecta a Chile, donde el agua se consigue solo con camiones aljibes y solo a ciertas horas, por otro lado las inundaciones en Europa, Asia y África, con cientos de muertos, desaparecidos y millonarias pérdidas,  a dónde muchos quedan sin su vivienda y sin alimentos, es realmente una tragedia.

Los miles de emigrantes que salen de sus países buscando trabajo y alimento, en Chile, USA y Europa también es una tragedia.

Y aún mas, no hemos considerado la pandemia mundial, miles de muertos, sin trabajo, sin alimento, esto nos da un panorama no deseable.

Con todo esto veo que las personas siguen sus vidas como si nada, ellos dicen,  “esto no me compete ni me preocupa, esto no me pasa a mí”.

En las escrituras se describe con toda claridad que esto pasaría, Jesús mismo predijo estos acontecimientos en el evangelio de Mateo, Capítulo 24 dice:

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^“7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
⁸ Y todo esto será principio de dolores”.

Además agrega: “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.

Esto trae a mi memoria, la historia de Noé. Noé predicó por 120 años que vendría un diluvio, nadie le escucho y nadie le creyó, pensaban que estaba loco, todos seguían con sus vidas,  hasta que comenzó a llover, las aguas caían y caían inundando todo hasta que los que no subieron al arca, se ahogaron.

Hoy estamos igual, las señales que nos dejó Jesús en su profecía para indicar cuando seria el fin de la humanidad, a nadie le interesa, nadie las toma en serio, son fábulas muchos dicen, pero hay que estar sordo y ciego, como dice el evangelio, para no darse cuenta del momento que vivimos.

Estimado amigo que me lees este mensaje; pide a Dios que te de el oído y la vista para que puedas ver los días que se nos vienen.

Desde aquí me despido y te deseo que el Señor te bendiga junto a tu familia.

Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile.