TIEMPO DE ANGUSTIA

Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Salmo 23:1-4.

Son las cuatro de la madrugada y no puedo dormir, hay un problema que no le encuentro solución, me doy vuelta en la cama y el problema sigue en mi cabeza, así que, ya que perdí el sueño, cojo mi biblia y empiezo a leerla, al abrirla me encuentro con los salmos de David, fue muy oportuno, pues encontré el texto que aquí cito.

A todos nos pasa en nuestra vida que nos vengan problemas indeseables que muchas veces no podemos resolver por nuestros medios, nos metemos en un túnel negro sin salida, nos desesperamos, todo lo vemos negro, vamos malhumorados por la vida, el problema crece durante la noche y esta situación la vemos como un monstruo enorme, y esto repercute en nuestra propia y querida familia. Lo peor de todo es que buscamos solución en personas en lugares y personas que no nos solucionan nada.

Querido amigo, te tengo una noticia, en tus días de gran preocupación, clama al Señor, como nos lo dice David en su Salmo 18 versículo 6:
“En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.”

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¿Así tan fácil? ¿Solo clamo a Dios y resuelto?, Por supuesto que no, hay mas, para pedir al buen Padre hay que pedirlo con FE, con seguridad en lo que pides, y tu Padre te responderá en su justicia. Así nos lo dice la epístola de Santiago, Santiago 1:6 “Pero pide con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.”

Entonces estimado amigo o amiga, no estés afligido por las duras pruebas que todos pasamos, todos estamos expuesto a las dificultades alguna vez en la vida, para los cristianos es diferente, tenemos un Padre a quien acudir, y El nos los da la solución cuando sabemos pedirlo.

Por lo tanto, si hoy tu vida se ha llenado de angustia, si los pensamientos te aturden y el futuro se presenta como una incierta amenaza, invoca a  Dios, el único que tiene todas las respuestas, solo Él te ama con un amor perfecto y desinteresado. ¡Quien como Él, para cambiar tu situación actual, devolverte el gozo y la paz que sobrepasa todo entendimiento!

Desde aquí te digo, Dios te ama, que Dios te bendiga y te guie, ponga sobre ti su misericordia, su alegría y su paz. Si estas pasándolo mal, escríbeme y oraremos por ti.

Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile