El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10
He leído muchas veces este versículo del discípulo Juan, que nos habla del deseo del buen Jesus, el nos dice: “Yo he venido para que tengas vida”, y no solo la vida sino también: ”y para que la tengas en abundancia”.
Desde mis años de estudiante en el colegio de las Salle, cuando era solo un niño, recuerdo con la tristeza que se mostraba la vida de los cristianos, especialmente en la semana Santa. ¿Porqué ser cristiano debe ser una persona cabizbaja o triste? ¿No puede ser una persona alegra, optimista y chicharachera?
Querido amigo, ser cristiano, es contar con Jesus, tu mejor amigo a tu lado, El cuida de ti en todo momento, te soluciona problemas, te da la alegria y el amor que envuelve tu existencia. ¿Significa esto que nunca tendrás problemas en tu vida? Por supuesto que no, también existen momentos de preocupación, ya sea por la salud, por tu trabajo, por tus hijos y mas. La diferencia está en como enfrentas los problemas.
La vida con Dios en tu día hace la diferencia, comenzamos el dia agradeciendo a Dios por un dia mas, te inclinas y oras, luego viene tu desayuno, vuelves a orar en familia agradeceiendo el alimento. Cuando sales, pides al buen Señor que te guíe y acompañe.
Al volver a casa, oras junto a tu familia, con agradecimiento por haber llegado bien, al llegar a la comida, nunca olvides tu oración por los alimentos, la salud y mas. Tambien pide por tus semejantes.
Y a la ora de dormir, siempre ora, y pon tus sueño bajo la protección de Jehova.
==> Seguir lectura
Este es tu dia con Dios:
Sales a la calle y vas a tu trabajo, con optimismo y alegría, tu actitud cambia y ves que las cosas fluyen mejor. Si estas pasando por un mal momento, la situación no cambia, debes confiar que el buen Señor está contigo y que resoverá tu problema.
¿Tanto es así?. SI cuando pones tu vida en las manos de Dios, esto es, con fe, oración y mucho amor, El te recompensa con su amor. Mira, quien te escibe, este año cumplo 70 años, yo he estado en muchas dificultades muy serias en mi vida, y te cuento sólo para graficar lo que digo, si eres un lector antiguo ya conoces esta historia.
En mi juventud, al comienzo de la dictadura en Chile, fui atacado y golpeado por los militares en una situación que no quería ni merecía. Unos de los militares puso su fusil en mi cabeza, pero esto evidentemente no sucedió, suponían que por ser joven, con barba y en medio de otras personas era un extremista. Dios me protegió. Posteriormente en el año 2012 perdí la fuerza en mis piernas, quedé con grandes dolores a causa de una grave enfermedad a mi columna, el diagnóstico no era bueno, sin embargo me operaron y recuperé mi salud, nuevamente la mano del buen Señor estuvo allí. Al poco tiempo y ese mismo año me vino una embolia pulmonar profunda, una grave y mortal enfermedad, me ingresaron grave al hospital y otra vez la mano de Dios, salí de ésta grave enfermedad sin mayores secuelas. Pero esto sigue estimado amigo, hace dos años caí enfermo po una embolia cerebral, los mismo, fui ingresado a urgencias del hospital, y tratado una semana en tratamientos intensivos y salí del hospital sin ninguna secuela. La mano de mu buen Señor siempre estuvo conmigo.
¿Problemas en mi vida laboral? Si muchas, pero todas superadas con la ayuda de Dios.
Hoy miro hacia a tras y lo único que veo son bendiciones del buen Señor. No es que yo sea un santo varón, camino y vivo como la mayoría, pero te digo que quien vive bajo el alero de Dios, la vida es mas placentera, mas alegre, mas tranquila.
Te invito a leer el Salmo 34: 4-10, de David, que te ayudará a entender lo que aquí afirmo:
“Busqué al Señor, y él me escuchó,
y me libró de todos mis temores.
Los que a él acuden irradian alegría;
no tienen por qué esconder su rostro.
Este pobre clamó, y el Señor lo oyó
y lo libró de todas sus angustias.
Para defender a los que temen al Señor,
su ángel acampa alrededor de ellos.
¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor!
¡Dichoso aquél que en él confía!
Ustedes, sus fieles, teman al Señor,
pues a quienes le temen nunca les falta nada.
Los cachorros del león chillan de hambre,
pero los que buscan al Señor lo tienen todo.”
Prueba a pasar un día con Dios, o mejor 365 días con Dios, tu vida será diferente, la alegría estará contigo y se extenderá a todos los tuyos.
Que el buen Señor ilumine tus días, te bendiga y te guarde, y ponga en ti paz. Amen.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile