“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas”.
APOCALIPSIS 3:17-18
El libro del Apocalipsis es el último libro de la Biblia, fue escrito por el apóstol Juan cuando estuvo preso en la isla de Patmos y fue inspirada por el mismo Jesús, para preparar al pueblo de Dios de los últimos días de la humanidad. En ella se relata los eventos y situaciones que vendrán y que ya están sucediendo en nuestra mundo.
En el capitulo 3 del Apocalipsis nos relata como han sido las diferentes Iglesias en el tiempo de la cristiandad, desde su muerte en la Cruz.
En la última Iglesia de nuestra historia nos dice con relación a la iglesia de este momento, como se comportan los cristianos y si tu lees los versículos mencionados el 17 y 18, nos dice en relación al cristiano: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”.
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Así es la realidad que aún muchos cristianos se sienten ricos y que no tienen ninguna necesidad, pero estos cristianos son: “desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos”. Y agrego necios, que no ven lo que les está sucediendo, no se dan cuenta que caminan ciegos hacia un abismo.
Es terrible, que antes los eventos que están pasando ahora mismo en todo el mundo, no se den cuenta que estamos ante un descalabro mundial, donde con toda la ciencia y toda la tecnología actual, esta pandemia no se detiene. Muchos siguen viviendo en una falsa alegría, la enfermedad sigue avanzando, la economía del mundo cada vez es peor, la escases de trabajos y medios de vida se van acortando e incluso la tierra misma ha sido afectada, en sus medios naturales, el clima ha cambiado y existen desastres naturales que ya no se pueden parar.
Si querido amigo, la pandemia, el cambio climático, afectan a toda la población mundial. No podemos decir que nada pasa. Entonces amigo y amiga, te invito a reflexionar un momento, mira a tu alrededor y date cuenta en que mundo estamos viviendo.
Jesús nos dice: “yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas”.
Te invito a que puedas esclarecer tus ojos, y prepares tu vida por los senderos del buen Jesús, el tiempo se acorta.
En el versículo 20 Jesús nos aconseja: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
¿Quieres abrir tu puerta a Jesús y cenar con EL? Para esto solo tienes que aceptar su presencia.
Hoy es el día de tu salvación, no tardes querido amigo y amiga.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile y adventista.
