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UNA FORMA CRUEL DE SER

“¿Por qué te olvidas completamente de nosotros
y nos abandonas tan largo tiempo?”
Lamentaciones 5:20.

 

Hay diferentes tipos de abandono. En el interior de la pareja 0 en el común del lenguaje cotidiano, suele hablarse solo de cuando una persona deja a otra.

Sin embargo, no se necesita abandonar físicamente al cónyuge para no estar con el. En realidad, es más fácil manejar el abandono físico que otras formas de abandono más sutiles y, por eso mismo, mas complejas a la hora de enfrentarlas.

Cuando una persona es abandonada, sufre un shock similar al que se produce cuando alguien querido muere. No obstante, por doloroso que sea, en muy pocos casos el abandono o es Imprevisto; la mayoría de las personas da señales de lo que esta planeando desde mucho tiempo antes.

El abandono supone no preocupación por las necesidades físicas, emocionales, intelectuales y psicoespirituales del otro. El actuar como si no que le pasa al cónyuge no fuera importante o simplemente no existiera es una cruel forma de abandono que, en muchos casos – producto del dolor y la frustración-, termina enfermando y dañando gravemente al que es abandonado.

Otra forma de abandono es concentrarse en algo bueno pero que aparezca como algo superior a la relación de pareja. Muchos se ocupan tanto de su. trabajo que dejan a sus cónyuges y sus hijos en un plano secundario. A la hora de rendir cuentas, su excusa es que eso es necesario, pero el mensaje que se transmite es: «Ustedes no son tan importantes para mí’: Incluso alguien podrá concentrarse en una experiencia religiosa’!’ aun así, dejar a su familia con el pretexto de que lo espiritual es mas importante. Sigue el mismo patrón del adicto al trabajo: una cosa buena convertida, por exceso, en algo nocivo.

En realidad, el que abandona pero no se va físicamente produce un daño mayor, porque mantiene a su cónyuge y a sus hijos en vilo, expectantes de saber en qué momento habrán de recuperar al padre o la madre ausente.

Cierta vez conversé con un hombre que, amargamente, me decía: -Me preocupé de que no les faltara nada, pero mientras tanto no les di mi presencia, y ahora ya es tarde: soy un desconocido para ellos.

Las prioridades deberían ayudarnos a establecer con claridad que, cuando nos casamos, la pareja y los hijos ocupan el primer lugar después de Dios. Todo lo demás es secundario, después del cónyuge y de la familia. Es verdad que no es el orden que se enseña habitualmente, pero, cuando sea la hora de dejar el trabajo, ¿quién nos habrá quedado? ¿Qué recuerdos tendrán nuestros hijos de nuestro paso por sus vidas?

 

Miguel Ángel Núñez: Escritor – Conferenciante – Orientador y mediador familiar – Docente y  Teólogo. Chileno / Argentino,  Profesor universitario. Ha dado clases en Chile, Argentina, Perú y México. Ha sido profesor invitado para universidades de Colombia, Ecuador, Venezuela, España, EE.UU. y El Salvador.  Ha publicado a la fecha 54 libros en castellano, inglés y portugués.

2 comentarios en «UNA FORMA CRUEL DE SER»

  1. Nunca he sabido por qué y como me llegan estos e mail, no me desagrada, pero quiero saber cómo han llegado a mi.
    La mayoria dice sólo cosas verdaderas, reales y ciertas.
    algún día lo podré saber?
    Gracias de todas maneras.

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    • Estimado Juan, gracias por tu comentario, esperamos no molestar a nadie, nuestro motivo como bien lo dice nuestro lema es entregar amor y esperanza para quien lo necesite, y la verdad por las personas que nos escriben son muchas. No puedo contestar con precisión como te llegó el email, quizás algún amigo te suscribió, pero si no lo deseas tienes la posibilidad de desuscribirte. Saludos y bendiciones.

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