Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda la obra de la creación que él había hecho. Génesis 2:03
Estimado amigo y amiga, en este día deseo volver al tema de la ansiedad, angustia y estrés a que están sometidos la mayoría de la población mundial, que aqueja a todo el espectro socio económico e incluso a los políticos, como hemos visto en los días pasado con un candidato a la presidencia que renunció por depresión, esta enfermedad que se ha hecho común a causa de la presión en el entorno en que vivimos.
La salud de las personas está directamente relacionada con el descanso, sus hábitos alimenticios y la actividad deportiva. Así, el estado ha legislado para resguardar el descanso apropiado a los trabajadores de este país, indicando con claridad cuantas horas debe trabajar en la semana y los días de descanso.
Nuestro buen Padre Celestial, ya en el principio de este mundo previó esta situación y nos concedió por ley divina, que el Séptimo día de la semana es nuestro día de descanso, esto es el sábado. El señor nos concedió este día para un completo relax en este día, y para tu mayor conocimiento te cito aquí sus palabras escritas con su propio dedo en las tablas de la ley (Exodo 20: 8-11):
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
Mas el séptimo día es reposo para Jehová tú Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
¿Sabes querido amigo?, en mi experiencia personal, siguiendo este simple recomendación o mandato del Señor, siendo yo ejecutivo con una alta responsabilidad y obligaciones laborales, fue lo mejor que me pudo haber pasado, todos mis pares no entendían cómo es posible llegar relajado, contento y cantando cada regreso al trabajo los días Lunes, cuando tu cesas por completo todas tus actividades habituales un día a la semana, te aprovisionas de una oxigenación completa a todo tu ser, toda la familia se une en un solaz día de verdadero descanso con sólo el deseo de adorar al buen Señor, los niños dejan su obligaciones escolares, las madres dejan sus obligaciones en casa y tú te olvidas de las cosas de la oficina o donde quiera que trabajes, de verdad, es la mejor bendición que Dios nos dejó. Si eres empresario, como ahora yo lo soy, este día nadie trabaja, todo queda apagado, y esto es una verdadera bendición, ya que los Jefes son las 24 horas y los 365 días del año, esto sí es verdaderamente estresante, pero para los que descansamos los Sábados esto es diferente. En este día Sábado vamos a la Iglesia nos realimentamos de la palabras del Señor junto a nuestros hijos y volvemos más felices y confiados a nuestro hogar muy relajados.
Es cierto, tu salud y la de los tuyos es muy importante, preocúpate de tu descanso eficaz, de tu alimentación y de procurar un deporte habitual que mantenga bien tu estado físico, en relación a la alimentación y el ejercicio nuestra misión te enviará muy pronto una invitación a talleres de comida vegetariana y programas de tracking preparado por reconocidos profesionales de la salud y del montañismo, esto será completamente gratis.
Ahora me despido deseándote que Dios te bendiga y te guarde. Dios haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Dios alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz.
Rafael Arriaza, es Chileno / Español, MBA en Economía por la U. Autónoma de Madrid y Empresario en Chile